Thomas sigue sin jugar: de revelación a desaparición
El jugador ghanés recibió el alta el 25 de febrero, pero no ha tenido ni un minuto en los tres partidos del Atlético desde entonces.
Hubo un tramo de la temporada en la que Thomas parecía dispuesto (y en disposición) de comerse el mundo con la camiseta del Atlético de Madrid puesta sobre él. Fue entre diciembre de 2015 y enero de 2016, cuando una asistencia a Correa en Vallecas y un gol salvador en el Calderón contra el Levante le convirtieron en el ojo derecho de la afición. Después, alternó partidos sin participar con minutos esporádicos y alguna titularidad (ante el Eibar) para caer lesionado en el entrenamiento del 9 de febrero.
"Lesión de grado I del músculo vasto interno del muslo derecho", rezaba el parte médico del club rojiblanco; una dolencia que le tuvo apartado hasta el entrenamiento del 25 de febrero, el inmediatamente posterior a la ida de octavos de final en Eindhoven. Ese día regreso a la dinámica del grupo y, desde entonces, no se le ha podido ver en ninguno de los tres compromisos del equipo.
Ante Real Madrid y Villarreal, ni siquiera entró en la lista definitiva; sí estuvo entre los 18 de Simeone para el partido de Valencia, pero no fue uno de los tres cambios. Queda por ver lo que puede suceder el sábado ante el Deportivo o en los partidos sucesivos, pero lo evidente es que la cotización de Thomas, otrora al alza, se mueve ahora hacia abajo. El regreso de Tiago tras su lesión pondrá todavía más competencia en la medular.