Antoine Griezmann, rival en casa

Real Sociedad - Atlético de Madrid en directo

Eric Olhats, su descubridor, lo recuerda: cómo lloraba Griezmann cada vez que, estando en Mâcon, su pueblo, se iban al aeropuerto para regresar a Donosti. El ojeador lo cuenta siempre, en cada entrevista. El chaval, aquel Griezmann, sólo tenía 13 años. Y lloraba desconsolado por dejar atrás a su familia pero cogía esos aviones porque el sueño de ser futbolista era más fuerte que las lágrimas y en la Real, gracias al ojo de Olhats, le habían dado la oportunidad negada en Francia (por bajito) de cumplirlo.

Hoy Griezmann vuelve a esos pasillos en los que se hizo futbolista; a esa banda, la de Anoeta, donde una vez, cuando era recogepelotas, le pidió un pantalón a Zidane; a ese vestuario donde Carlos Bueno le dio de beber sus primeros mates. Todo será igual pero distinto, porque la suya ya no es la caseta local sino la visitante; porque ya no viste txuri-urdin, sino el rojiblanco del Atleti.

Un año después. Esta es la segunda vez que el francés regresa y nada tendrá que ver con la primera. Porque hace un año, cuando el Atleti jugó en Anoeta (y perdió) aún se estaba adaptando al Cholo y al equipo y jugó sólo seis minutos. 46 partidos y 26 goles después, es uno de los 50 candidatos al Balón de Oro, portada del FIFA 15-16 en Francia y estandarte del Atleti, su estrella, indiscutible, como una vez ya lo fue para Anoeta.

Griezmann jugará arriba, en un esquema 4-4-2, aunque el Cholo le ha dado libertad para moverse por donde quiera, y a su lado estará Jackson, titular tras volar 20.728 kilómetros con Colombia y no jugar un minuto. Correa (segundo partido en el once) y Koke ocuparán las bandas. Y la vuelta del último es felicidad para Simeone y el Atleti en general, que sólo ganó un partido en el mes que ha estado fuera, lesionado.

Viaja con ganas el Atleti a Donosti, casi al final de la etapa reina y con el líder, tras los partidos de anoche, a cinco puntos. Enfrente, la Real vive días grises: suma 6 puntos de 21, aún no ha ganado en Anoeta y las dudas cercan a Moyes. En cada partido falla algo: a veces la defensa (Málaga), a veces el ataque (Espanyol, Sporting o Athletic) o, a veces, que Vela no está bien, aunque eso da igual, porque ante el Atleti siempre se crece. Sobre Vela, Illarra, la solidez atrás de Iñigo Martínez y el recuerdo de Málaga, donde la Real jugó sus mejores minutos aunque perdiera, se apoyará Moyes para intentar dar un golpe en la mesa ante el Atleti, ese equipo donde hoy deslumbra en toda Europa aquel niño que tanto lloró sobre el hombro de Olhats de camino a un aeropuerto: Antoine Griezmann.

Donosti: al Atlético le cuesta, pero a Simeone no

San Sebastián es una plaza que al Atlético le cuesta de siempre. De hecho, estuvo 19 años sin ganar allí. Desde la 1991-92 hasta la 2010-11, con Quique en el banquillo, pasaron casi dos décadas en las que los rojiblancos fueron incapaces de ganar en Donosti (11 derrotas y 2 empates). Sin embargo, tras Quique llegó Simeone (en la 11-12, Manzano no llegó a dirigir en Anoeta) y todo fueron victorias para el Atleti (0-4 en aquel año en que el Cholo cogió al equipo en diciembre, 0-1 en la 12-13 y 1-2 en la 13-14) hasta la temporada pasada, cuando Simeone perdió por vez primera allí (2-1).