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BETIS

Rubén Castro: en Vallecas se gestó su aventura verdiblanca

Sus 14 tantos de la 09-10 y el haber convivido allí con Mel provocaron que el Betis fichara al que ha acabado siendo el mayor goleador de su historia.

Rubén, haciendo su famosa 'cresta' con el Rayo.

Vallecas, Pepe Mel, Rubén Castro. Allí, en la Avenida del Payaso Fofó donde juega el equipo franjirrojo, se gestó la aventura verdiblanca del mayor goleador en la historia del Betis. Fue Mel el que le llevó al Rayo tras despuntar en el Huesca (12 goles). El madrileño pidió su préstamo al Deportivo para, aunque no pudiese disfrutarle todo el año (fue destituido en febrero de 2010) sí que viese muchas de las 14 dianas de Liga y una en Copa que Rubén firmó con los rayistas durante esa campaña 2009-10.

Meses después ambos coincidían en Heliópolis, tambén por petición expresa de Mel: “Le conozco bien, sé cómo puede rendir”, le dijo a los que entonces gobernaban el Betis. Y Rubén llegó al Villamarín para quedarse y triunfar: cinco años y 118 tantos ya, incluido el pepinazo que significó la victoria verdiblanca en Gijón.

En Vallecas, por tanto, comenzó todo. Y a ese escenario regresa Rubén este domingo envuelto en otra estadística redonda, la de cumplir 100 encuentros en Primera como jugador verdiblanco. Un estadio donde goleó a menudo como local pero que desde luego no se le da especialmente bien de visitante: con el Betis ha perdido siempre (cuatro partidos de cuatro) y con el Huesca sucumbió en la 2009-10. En ninguno de esos encuentros logró perforar la meta contraria.

Para encontrar su único gol en terreno franjirrojo hay que remontarse a 12 campañas atrás, en la última jornada de Segunda de la 03-04: Las Palmas ganó (1-2) gracias a un gol de Rubén en el minuto 75. Aunque esa victoria no lograra evitar un descenso a Segunda B.