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Super Bowl 2017
El evento que no cesa

SUPER BOWL 2017

Final de la Super Bowl 2017: New England Patriots vs Atlanta Falcons LOS EQUIPOS

Es la Super Bowl, el mayor acontecimiento deportivo en los Estados Unidos de América. El día de los millones de hamburguesas, pizzas, burritos y cervezas. Cuatro horas largas que ya se han convertido en fiesta ineludible en medio mundo.

El partido de los partidos. El tradicional absentismo laboral del lunes siguiente en Norteamérica poco a poco se va convirtiendo en epidemia planetaria. Las ojeras como persianas han llegado a las cuatro esquinas del mundo. ¿Es que todo el mundo se está volviendo loco? ¿Cómo es posible que ese deporte extraño, en el que unos tipos acorazados se chocan, caen al suelo, se levantan, descansan durante unos segundos, y vuelven a chocar con la misma violencia, esté conquistando el globo? Los incondicionales se multiplican año tras año. La NFL, una competición deportiva sin esclavismos ni dependencia de ninguna federación internacional o institución superior, se ha dado cuenta de la popularidad que está alcanzando, y ahora quiere ganar mucho dinero también fuera de las fronteras estadounidenses. Londres y México ya albergan partidos de temporada regular y la expansión puede llegar mucho más lejos.

El tradicional absentismo laboral del lunes siguiente en Norteamérica se va convirtiendo en epidemia planetaria

Los 32 propietarios de la NFL lo tienen muy claro. Su competición está para que la gente disfrute, pero sobre todo para ganar dinero. Y lo curioso es que ambos objetivos se complementan. Cuanto más apasionante es cada partido, cada temporada, mayores son los beneficios de una liga en la que hay límite salarial. Todos tienen el mismo dinero para gastar, todos parten en igualdad de condiciones, todos pueden levantar el deseado trofeo Lombardi. Y nunca se invierte por encima de los beneficios. Aquí no existen los números rojos o las inversiones arriesgadas. No se trabaja con crédito, sino con dinero contante y sonante que proviene de miles de millones de dólares en derechos televisivos, merchandising, entradas…

Foto de la Super Bowl 2017
Imagen del trofeo de la Super Bowl 2017(AFP)

Los billetes salen a borbotones y casi todas las franquicias están en la lista Forbes de las 50 instituciones deportivas más ricas del planeta. La NFL gana dinero con cualquier idea que pueda dar un dólar, por peregrina que parezca. Mientras tanto, 32 equipos ávidos de gloria, dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para disputar el gran partido, convierten esta liga en una de las más competitivas del mundo. Es la Super Bowl. El mayor acontecimiento anual del deporte americano y una máquina de hacer dinero. Si nunca ha visto un partido de football americano, no lo dude, este es el momento. Si conoce ya el deporte, le recomiendo que vea el partido con un casco puesto. Nunca se sabe de dónde puede salir un golpe… incluso dentro del salón de su casa.

PALMARÉS DE LA COMPETICIÓN

TÍTULOS
FINALES
  • Escudo: Pittsburgh Steelers
    Pittsburgh Steelers
    6 8
  • Escudo: Dallas Cowboys
    Dallas Cowboys
    5 8
  • Escudo: San Francisco 49ers
    San Francisco 49ers
    5 6
  • Escudo: New England Patriots
    New England Patriots
    4 8
  • Escudo: Green Bay Packers
    Green Bay Packers
    4 5
  • Escudo: New York Giants
    New York Giants
    4 5
  • Escudo: Denver Broncos
    Denver Broncos
    3 8
  • Escudo: Oakland Raiders
    Oakland Raiders
    3 5
  • Escudo: Washington Redskins
    Washington Redskins
    3 5
  • Escudo: Miami Dolphins
    Miami Dolphins
    2 5
  • Escudo: Baltimore Colts
    Baltimore Colts
    2 4
  • Escudo: Baltimore Ravens
    Baltimore Ravens
    2 2
  • Escudo: Los Ángeles Rams
    Los Ángeles Rams
    1 3
  • Escudo: Seattle Seahawks
    Seattle Seahawks
    1 3
  • Escudo: Chicago Bears
    Chicago Bears
    1 2
  • Escudo: Kansas City Chiefs
    Kansas City Chiefs
    1 2
  • Escudo: New Orleans Saints
    New Orleans Saints
    1
  • Escudo: New York Jets
    New York Jets
    1
  • Escudo: Tampa Bay Buccaneers
    Tampa Bay Buccaneers
    1
  • Escudo: Buffalo Bills
    Buffalo Bills
    4
  • Escudo: Minnesota Vikings
    Minnesota Vikings
    4
  • Escudo: Carolina Panthers
    Carolina Panthers
    2
  • Escudo: Cincinnati Bengals
    Cincinnati Bengals
    2
  • Escudo: Philadelphia Eagles
    Philadelphia Eagles
    2
  • Escudo: Arizona Cardinals
    Arizona Cardinals
    1
  • Escudo: Atlanta Falcons
    Atlanta Falcons
    1
  • Escudo: Tennesse Titans
    Tennesse Titans
    1
  • Escudo: Los Ángeles Chargers
    Los Ángeles Chargers
    1
  • Escudo: Cleveland Browns
    Cleveland Browns
  • Escudo: Detroit Lions
    Detroit Lions
  • Escudo: Houston Texans
    Houston Texans
  • Escudo: Jacksonville Jaguars
    Jacksonville Jaguars

El mayor espectáculo de TV año tras año

La final del football americano es la excepción que confirma la regla en el competitivo mundo de la televisión. Más allá de toda la liturgia que rodea al espectáculo del descanso o el siempre entretenido tema del coste que tendrán los bloques de publicidad de 30 segundos, que alcanzan cifras millonarias, el propio evento es mucho más trascedente que los dos equipos que participen. Esta tendencia se ha encontrado con un obstáculo en el camino y es que las audiencias en temporada regular han experimentado un descenso del 8%, dato influenciado por la carrera hacia la Casa Blanca entre Trump y Clinton. Sin embargo, la final es un animal bien distinto, uno que goza de un prestigio inigualable y que intenta batir la marca de la temporada anterior, que pasa por ser el récord de todos los tiempos.

En regular season las audiencias han ido en descenso, pero la final es un animal distinto.

Algo que no pudo lograrse en la pasada edición del evento, la edición número 50 que enfrentó a Denver Broncos y Carolina Panthers. La mejor marca de todos los tiempos la ostenta la final de 2014, la de la victoria de los New England Patriots de Tom Brady de forma angustiosa sobre los Seattle Seahawks, que puso a 114.4 millones delante de los televisores, incluido un rating del 49.9%. Como todo desafío que se precie, la intención de la NFL es establecer el listón un poco más alto si cabe, que siempre es lo recomendable y si la Super Bowl 51 que se celebrará en Houston nos presenta la opción de un quinto anillo para Tom Brady o un duelo clásico entre dos históricos del deporte, el récord estará garantizado.

  • NBC
    2016
    111,9 millones
  • NBC
    2015
    114,442 millones
  • FOX
    2014
    112,191 millones
  • CBS
    2013
    108,693 millones
  • NBC
    2012
    111,346 millones
  • FOX
    2011
    111,041 millones
  • CBS
    2010
    106,476 millones
  • NBC
    2009
    98,732 millones
  • FOX
    2008
    97,448 millones
  • CBS
    2007
    93,184 millones
  • ABC
    2006
    90,745 millones
  • NBC
    2016
    54.3 %
  • NBC
    2015
    71 %
  • FOX
    2014
    69 %
  • CBS
    2013
    69 %
  • NBC
    2012
    71 %
  • FOX
    2011
    69 %
  • CBS
    2010
    68 %
  • NBC
    2009
    64 %
  • FOX
    2008
    65 %
  • CBS
    2007
    64 %
  • ABC
    2006
    62 %
  • NBC
    2016
    46.6 %
  • NBC
    2015
    47.5 %
  • FOX
    2014
    46.7 %
  • CBS
    2013
    46.4 %
  • NBC
    2012
    47.1 %
  • FOX
    2011
    46 %
  • CBS
    2010
    45 %
  • NBC
    2009
    42 %
  • FOX
    2008
    43.1 %
  • CBS
    2007
    42.6 %
  • ABC
    2006
    41.6 %

Los mejores anuncios del
año en una noche mágica

La Super Bowl es el espacio televisivo más visto del año en Estados Unidos. Esta ley parece inmutable y es por eso que se trata del ‘programa’ con los anuncios más caros del mundo. Lo que comenzó siendo pura lógica, esto es, una exposición comercial cara por tener muchos espectadores, ha acabado derivando en un espectáculo en sí mismo. Las marcas publicitarias han ido refinando tanto su propuesta que han convertido el carrusel de spots en poco menos que un concurso de excelencia. No hay gran compañía que pueda permitirse el lujo de no estar. Ya es más obligación que deseo.

Los anuncios que se emiten durante la Super Bowl se han convertido en Estados Unidos en un espectáculo en sí mismos.

Y como resulta que la competencia es feroz, no queda más remedio que contratar a directores de cine reputados, a actores o personajes famosos conocidos por todo el mundo, o todo a la vez para intentar crear piezas inolvidables. No es exagerado decir que hay gente que sólo ve la Super Bowl por los anuncios. El día después del partido hay programas especiales para analizarlos y evaluarlos.

Los datos son mareantes. Los treinta segundos de emisión cuestan la friolera de 4,5 millones de dólares. Para ser precisos, eso es lo que costaban el año pasado. Será más en esta edición. En 1967, en la Super Bowl I, los treinta segundos se vendían a 37.500 dólares; en el año 2000 estaban en torno a los dos millones de dólares. El tiempo de emisión varía, aunque la media se sitúa en torno a los 39 minutos. Sumados a los diez minutos que la cadena de emisión gastó en promocionar sus programas, el total es del 22% de todo el metraje del partido.

LOS ANUNCIOS DE LA SUPER BOWL 2017

GASTO POR DÉCADAS

GASTO POR DÉCADAS
Años Gasto (en millones de euros) Porcentaje del total
60's 6,5 0,2%
70's 50,3 1,2%
80's 221,6 5,3%
90's 580,9 13,8%
00's 1.074,6 34,4%
10's 1.901,6 45,2%

Todos quieren cantar en el
show de la Super Bowl

El descanso de la Super Bowl es un inmenso circo mediático en lo que lo musical pasa a un segundo plano, y eso siendo generosos. Lo importante no es divertir a la gente en el estadio o hacer un homenaje al artista que esté interpretando su obra, sino ofrecer una degustación espectacular y fácil para una audiencia televisiva repleta de eso que se llama “todos los públicos”. Es por eso que hace ya mucho que no se interpretan canciones enteras, por norma general, y el cuarto de hora se compone de un medley de grandes éxitos en medio de un aluvión de luces, colores, sonidos y coreografías.

Eso no impide que se hayan vivido momentos estelares de la reciente cultura popular en este acontecimiento. En lo musical, la palma se la lleva la actuación de Prince en la Super Bowl XLI, de la temporada 2006 de la NFL. En Miami, bajo la lluvia, y con una mezcla de canciones de Bob Dylan, Foo Fighters, Creedence Clearwater Revival y su propia obra, hizo magia. Sencillamente magia. El sólo de “Purple Rain” aún resuena como el momento musical más impresionante de los descansos de la gran final de la NFL.

En lo emotivo, la palma se la llevan U2 por su montaje de la Super Bowl XXXVI. Tan sólo cinco meses después del atentado de las torres gemelas, los irlandeses usaron su imperecedero “Where the streets have no name” para hacer un monumental homenaje a los fallecidos y, en general, a todo Estados Unidos. Y en lo social, por supuesto, el pezón al aire de Janet Jackson en la edición XXXVII es lo más recordado.