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OLA DE CALOR

¿Cómo saber si un perro sufre un golpe de calor, cuáles son los síntomas y qué hacer?

Los perros, como los humanos, pueden acusar la exposición prolongada a un intenso calor. Conocer los síntomas es vital para evitar que llegue a más.

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¿Cómo saber si un perro sufre un golpe de calor, cuáles son los síntomas y qué hacer?
Eduardo Briones Europa Press

España vive en este junio de 2022 la primera gran ola de calor del año. El final de la primavera está dejando consigo temperaturas muy altas y las precauciones han de ser máximas. Existen localidades en nuestro país que están superando de manera holgada los 40ºC y los expertos advierten del peligro que esto puede suponer.

Y el calor, además de afectarnos a los humanos, también hace mella en los perros, que se ven igualmente afectados por las altas temperaturas, especialmente si se tiene en cuenta que no tienen glándulas sudoríparas repartidas por su cuerpo. Por ello, es conveniente estar pendientes de nuestras mascotas para evitar que sufran un golpe de calor.

Cómo saber si nuestro perro sufre un golpe de calor

Purina, marca especializada en el cuidado de las mascotas, recuerda que con un golpe de calor los canes pueden superar los 42°C de temperatura corporal. Si esto ocurre, se puede producir una falta de oxigenación en la sangre y una disminución de azúcar y sales en el cuerpo de nuestra mascota.

Eso puede derivar en los siguientes síntomas, que nos alertan de que nuestro perro no se encuentra bien por las altas temperaturas.

Síntomas que pueden indicar un golpe de calor

  • Temblores.
  • Debilidad muscular.
  • Vómitos.
  • Diarreas.
  • Pérdida de conciencia.
  • Falta de equilibrio.
  • Encías de un color azulado.

Qué hacer en caso de golpe de calor

Si nuestra mascota está sufriendo un golpe de calor, lo mejor es acudir directamente a un veterinario. Durante el camino, no obstante, podemos ir aplicando soluciones domésticas para bajar su temperatura, como mojarlo con agua templada continuamente (evitando el agua muy fría) o intentando que beba agua fresca de forma pausada.

Como es obvio, hay que evitar cualquier circunstancia que pueda provocar que el perro se quede solo en una situación extrema, como el dejarlo dentro del vehículo cuando salimos a hacer un recado, por muy pequeño que sea. Tampoco es recomendable salir a pasear en las horas en las que el calor es más intenso, especialmente si se trata de un perro activo.