Un potente swell llegó estos días a Deadman’s, uno de los puntos más temidos y reverenciados de la costa de Sídney, trayendo consigo las olas más grandes vistas en los últimos 20 años. Desde el amanecer hasta el mediodía, los surfistas y bodyboarders se enfrentaron a series colosales, capturando la atención y el asombro de la comunidad surfera local en redes sociales.

Las condiciones del mar, conocidas por ser impredecibles y peligrosas, presentaron olas con una fuerza inusual debido al alto período de oleaje. Aunque las olas en Deadman’s suelen ser menos que perfectas, en esta ocasión mostraron una potencia que no se había visto en dos décadas.

La sesión fue filmada meticulosamente por un equipo de filmers compuesto por los reconocidos Tim Bonython, Luke Duce, Sky Monkey, Declan Clow, Byron McGlauchlan, Dan Toomey y Andrew Hoff, quienes lograron capturar la magnitud y la ferocidad de las olas.

Entre los valientes que desafiaron estas monstruosas olas estaba el destacado bodyboarder Max Dodshon, capaz de manejarse en las condiciones más extremas del mar. Deadman’s, descrito por algunos como un “campo minado” debido a su imprevisibilidad, no defraudó en esta histórica sesión. Como decía Matt Dunsmore, otro surfista local, “es muy difícil coger una ola buena allí, pero cuando lo logras, es increíble. Y cuando no lo logras, no terminas sobre las rocas, pero sí en Winki, que es pura espuma y caos”.

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