Cada año, para el Swatch Nines, se construye el snowpark más espectacular e innovador del mundo. Y este año, en las pistas de Schilthorn-Piz Gloria, en los alpes suizos, no ha sido una excepción. Durante una semana, 60 atletas de 14 países distintos -esquiadores, snowboarders, skaters y bikers- han aprovechado este escenario único para sacar a relucir su repertorio de trucos y saltos.Un escenario que este año tenía un Big Air con múltiples recepciones a diferentes niveles, en un diseño que no se había visto nunca antes en el mundo de los deportes de nieve. También había muchas transiciones, cúpulas, túneles, barandillas e incluso un completo bowl de madera para sumar BMX y skate a un evento que hasta ahora solo contaba con snowboard y freeski.Por si fuera poco, el snowpark se construyó en la zona de los Alpes berneses en la que se podía disfrutar de una espectacular vista panorámica de Eiger, Mönch y Jungfrau. Sí, allí donde se grabó la película de James Bond “Al servicio secreto de su Majestad”, en 1969.Competición de Big AirEl evento se cerró con un campeonato de Big Air en formato “jam session” en la que cada atleta tenía que mostrar su truco más técnico y con más estilo para obtener una puntuación final. En freeski mujeres, el título fue para la noruega Johanne Killi con un 540 Lead Blunt y un Switch Double Cork 1080 apan. En freeski masculino ganó el canadiense Max Moffatt con un Cork 360 Blunt Bringback y un Double Cork 1440 Cuban.En snowboard femenino otra canadiense como Emeraude Maheux tiró de un Switch Back 540 Indy y un Switch Back 900 Weddle para ganar. Y finalmente, en snowboard masculino fue el austríaco Clemens Millauer el que se llevó el gato al agua -nunca mejor dicho- con un Wildcat 180 Pullback y un Back 1620 Nose.