Septiembre del 2017 empezó con una trágica noticia. Empleados del hotel Novo Coapa, en Tlalpan (México), fueron a avisar a Victoria Pamela Salas Martínez de que se le había agotado el tiempo para realizar el check out y debía irse. Al no obtener respueta abrieron la habitación y encontraron el cuerpo sin vida de la chica en la bañera, golpeada, con un pecho cortado, la piel dañada por agua caliente cayendo sobre ella durante horas y con una herida en el cuello que fue la causa de su muerte. La habían asesinado el 31 de agosto, un día antes de cumplir 23 años.

Los propios empleados del hotel fueron quienes hicieron la descripción del acompañante de la víctima a la policía, que coincidía con el ahora sentenciado, el skater Mario Sáenz, su ex pareja y uno de los referentes del skate en México. Explicaban que había salido del hotel y les había dicho que Victoria se quedaría un rato más y, según informan los medios locales, hay vídeos que le grabaron saliendo del hotel.

Con las investigaciones en marcha, Mario Sáenz desapareció, o eso decían los medios mexicanos, porque él siempre ha argumentado que su abogada le representó todo este tiempo. Al tiempo, en redes sociales empezaban a circular vídeos y mensajes diciendo que las acusaciones al skater eran un "montaje" para encontrar un culpable por parte de la Procudaría General de Justicia capitalina.

Un año y siete meses después, Sáenz apareció y se entregó a los agentes de la Policía de Investigación (PDI) e ingresó en prisión, donde todavía permanece. Eso sí, mantenía que era inocente y que se presentaba ante la justicia para demostrarlo. De hecho, a través de redes sociales llegaba a afirmar que "esta sentencia no es justicia, no lo es para alguien inocente que ha aportado pruebas de ADN, testigos, geolocalización, documentos oficiales y vídeo".

En febrero del 2022, finalmente, Mario Sáenz fue declarado culpable por dos de los tres jueces de la audiencia que se realizó en las instalaciones del Reclutorio Sur donde permanece preso. Unas semanas más tarde el Tribunal de Enjuiciamiento le ha sentenciado a 45 años de prisión, además deberá pagar 485.000 pesos (22.000 euros) como reparación del daño y deberá cubrir los gastos funerarios.

Tras la sentencia, a través de las redes sociales Mario Sáenz, la plataforma que defiende su libertad asegura que "han sentenciado a un inocente mientras el verdadero feminicida sigue libre". Por su parte, la madre de la víctima aseguraba que "aunque haya sentencia y culpabilidad, eso no nos va a devolver a mi hija, pero ya no va a destruir otro hogar; y es lo justo no solo para Pamela, sino para cualquier mujer que vive violencia de género; toda mujer que es violentada merece justifica", dijo tras el fallo.