Hasta hace bien poco se decía que Abel Moga era el futuro del freeride en España. Hoy en día se podría decir que ya es el presente. Clasificado por primera vez para el Freeride World Tour, el aranés acaba de fichar por Head y encara la temporada con mucha ilusión. Le hemos entrevistado para que nos lo cuente con detalle.

Abel, ¿de dónde vienes?

He estado en Mayrhofen, Austria, cerca de la estación de Hintertux, un glaciar con un snowpark que está bastante bien y que, si nieve, me permite también saltar algunas rocas y hacer algo de freeride. Además he estado también en el Banger Park, a media hora de Innsbruck, para mejorar mis habilidades de freestyle. Allí hay una rampa de Snowflex que cae en un airbag y te permite saltar sin miedo a rotar.

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Entrenar es básico para lo que te espera. Este año debutas en el FWT. ¿Qué expectativas tienes?

Mi objetivo es mantenerme. Tengo ganas de viajar, de conocer a gente, de esquiar en diferentes sitios y sobre todo de aprender de los grandes esquiadores que hay allí. Y de disfrutar, claro. ¡Tengo muchas ganas de que empiece el show!

Estarás acompañado de otro aranés como Aymar Navarro y coincide con el estreno de Baqueira en el tour. ¿Te hace más ilusión si cabe?

Dos areneses en el world tour es una locura. Estoy súper orgulloso de que seamos dos en lo más alto del freeride ahora mismo. Y lo de poder competir en casa me da mucha seguridad porque conozco el terreno, pero me alegra especialmente porque será una manera de que la gente conozca lo que tenemos y lo que hacemos. No tengo dudas de que las condiciones estarán muy bien porque en enero suelen estarlo, así que me centraré en disfrutar de todo ello.

Hablemos un poco de lo que te ha llevado hasta aquí. El año pasado, en pocos días te metiste en el FWT con 2 victorias. ¿Te lo esperabas?

No me lo esperaba para nada. Iba a intentar conseguir una buena posición para conseguir entrar sin problemas en las competiciones de 4* al año siguiente y poder luchar por entrar en el Freeride World Tour el año siguiente. Pero lo cierto es que en Semana Santa nos fuimos a Suiza, donde se disputaron dos pruebas en tres días (porque la de Francia se canceló por Covid), gané las dos y me clasifiqué. Estoy muy contento, con muchas ganas de empezar y ver qué tal va.

Supongo que la clasificación ha sido clave en tu fichaje por Head.

El fichaje se ha gestado gracias a que conseguí la plaza. Luego, junto a mi manager, logramos un buen acuerdo con esta marca para empezar una nueva etapa de mi vida como rider profesional. Y estoy muy contento porque Head tiene una gama de esquís con muy buena pinta. Los he podido probar un par de días con condiciones para sacar esquís anchos y me he sentido muy a gusto tanto en pista como volando. En cuanto a la ropa, todo perfecto, a ver si legan condiciones más adversas y acabo de probarlo todo.

No fue tu único éxito a nivel competitivo. También ganaste la primera edición de la Pyrenees Firelines. ¿Cómo lo viviste?

Lo viví como una gran iniciativa por parte de la organización para que la gente salga a la montaña y grabe sus líneas. Siempre con cuidad y seguridad, eso sí. En mi caso estaba estudiando en Barcelona y no tenía mucho tiempo para grabar, pero saqué un momento para ir con Carlos, Pepo y Adri (los mejores para grabar), me puse en modo competición, me atreví con un backflip, entró y me gustó mucho cómo quedó. A los jueces también... ¡y gané!