Van der Poel reflexiona: “Ya no tengo mucho que ganar allí”

Todo tiene un límite, incluso un hambre de victoria que en el caso de ciertas superestrellas del ciclismo parece insaciable. Es el punto en el que se encuentra Mathieu van der Poel con su amado ciclocross, la especialidad que le llevó a la fama sobre las dos ruedas y de la que es cinco veces campeón del mundo. Y es que a pesar de que el neerlandés se incorporará un año más al barro en plena Navidad (22 de diciembre), confiesa que es la diversión lo que le hace seguir ligado a esta modalidad.

“Hago carreras de ciclocross por pura diversión. Y, por supuesto, el título mundial sigue siendo un objetivo importante. En realidad veo el resto de la temporada más como una ocupación para el invierno. Deportivamente, ya no tengo mucho que ganar allí”, declara Van der Poel en el portal Ride sobre un calendario de ciclocross en el que ha confirmado su participación para once pruebas, todas ellas como preparación a un Mundial (4 de febrero) en el que defenderá su maillot arcoíris, a priori, sin la presencia de sus principales adversarios: Wout van Aert y Tom Pidcock.

Incluso, a sus todavía 28 años (cumplirá 29 el próximo enero), deslizó la posibilidad de dejar aparcado el ciclocross en el futuro: “Eso me ronda por la cabeza. También lo hemos hablado en el equipo. No sé hasta cuándo seguiré haciendo ciclocross. Un invierno sin ciclocross también sería agradable. No sólo para no correr riesgos con mi espalda, porque ese siempre será un punto de trabajo. En carretera, tengo esa lesión bien controlada. De hecho, apenas he tenido más problemas ahí y el año pasado hice la mejor temporada de carretera de mi carrera”.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.