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CICLISMO

Pogacar sigue con su plan: “Era como estar con la bici en la luna”

El esloveno, que sólo competirá en los Nacionales antes del Tour, se ha estado entrenando en la montaña asfaltada más alta de Europa, en Sierra Nevada.

Pogacar sigue con su plan: “Era como estar con la bici en la luna”

El Tour de Francia, que arranca el 1 de julio en Bilbao, se acerca y los dos favoritos a la victoria avanzan hacia él a velocidades muy distintas. Por un lado, está el vigente campeón, un Jonas Vingegaard que ayer culminó una Dauphiné imponente; por el otro, Tadej Pogacar, con su particular plan de preparación tras la lesión de muñeca que sufrió en la Lieja-Bastoña-Lieja. El esloveno, que en circunstancias distintas podría partir como primer aspirante al maillot amarillo, tiene mucho trabajo por delante. Vingegaard, en los Alpes franceses, no ha tenido rival: el líder del Jumbo, que ya cuenta con 11 victorias esta temporada (por 12 de Pogi), decidió el Dauphiné como y cuando quiso ante varios de los nombres importantes de la Grande Boucle (Enric Mas, Mikel Lnada, Jai Hindley, Richard Carapaz...). Pogacar, por su parte, llegará a la Grand Départ con sólo dos días de competición en sus piernas este mes: los Nacionales de Eslovenia, la semana anterior.

Hasta entonces, Pogacar entrenará a ritmo ascendente. El punto de partida, el lugar en el que ha empezado a rodar encima de la bicicleta tras la operación de muñeca, es Sierra Nevada. Este fin de semana, sin ir más lejos, tal y como el propio corredor compartió en sus redes sociales, Pogi estuvo entrenando en el Pico Veleta (3.396 metros), que consta de la carretera asfaltada más alta de Europa (y la segunda del mundo). También es la cuarta cumbre más alta de España, por detrás del Teide (Tenerife), Mulhacén (Sierra Nevada) y Aneto (Pirineos). “Hoy escalé la carretera asfaltada más alta de Europa. No había mucho aire allá arriba y a veces me sentía como si estuviera andando en bicicleta por la luna, pero fue una experiencia divertida”, compartía Pogacar en sus redes sociales. En la aventura, estuvo acompañado de su novia, la también ciclista profesional Urksa Zigart.

Los siguientes pasos

Después de Sierra Nevada, y tras muchas horas de rodillo, Pogacar ha iniciado esta semana un reconocimiento de etapas del Tour. Luego, realizará otra concentración en altura, en Sestriere (Italia). “Se pueden hacer buenos entrenamientos, adaptarlos para que sean similares a las carreras”, aseguraba en la rueda de prensa que concedió para informar de su situación, hace 10 días. De momento, aunque podría seguir siendo así en Francia, rueda con una férula de plástico en su muñeca izquierda. Pese a todo, es optimista. “Espero llegar al Tour al 100%. Si no estás al 100%, no te puedes divertir demasiado. Tal vez la muñeca no esté al 100%, pero creo que las piernas sí pueden estarlo. Veremos cómo va, pero lo disfrutaré llegue como llegue”, dijo ante los medios, con su particular carisma. Independientemente de lo que haga Vingegaard, sigue con su plan.