El sterrato en el ciclismo
Este sábado, 5 de marzo, se disputa la Strade Bianche, la prueba del sterrato por excelencia. Disputada por vez primera en 2007, es considerada una de las clásicas más relevantes tras los cinco Monumentos. Para algunos, considerado oficiosamente incluso un ‘sexto’ monumento. Cuenta con alrededor de 60 kilómetros de tierra repartidos en distintos tramos. Tras el crecimiento de afición, la expectación y la polivalencia de los corredores en los últimos años, son numerosas las carreras que lo han introducido (otras ya lo tenían de antes) en su recorrido, incluida las tres grandes vueltas, aunque el Giro de manera más destacada. Repasamos la presencia del sterrato en distintas pruebas ciclistas.
La tierra se convirtió en barro en Andorra durante La Vuelta
En una etapa diseñada en parte por Purito Rodríguez, la novena de la edición de 2019, La Vuelta también contó con sterrato en el tramo final de la jornada aquel 1 de septiembre... pero no fue tierra, sino que se convirtió en barro. Una terrible tormenta, que dejó a gran parte de los espectadores sin poder ver por televisión el paso por esta zona, provocó que la carrera se rompiera todavía más. Uno de los más afectados fue Miguel Ángel López, ya que el colombiano tuvo una caída en este tramo. Pese a todo, pudo continuar. Con la carrera descontrolada, Marc Soler estaba en cabeza, y desde su equipo, el Movistar, le mandaron parar (lo hizo entre aspavientos) para esperar a Nairo Quintana, que se colocó líder ese día. Pogacar fue uno de los que mejor superó el tramo de tierra... y se impuso en Cortals d’Encamp. La mayoría de corredores, posteriormente, tuvieron que bajar en teleférico desde la cima.
El Tour también se metió en la tierra en 2020
El Tour también contó recientemente con sterrato. Fue en la edición de 2020, disputada en fechas atípicas, por la crisis sanitaria, y que dejó en la 18ª etapa (el 17 de septiembre de aquel año) imágenes para el recuerdo. Fueron poco más de dos kilómetros de sterrato en la parte final de la etapa en el que los corredores más fuertes de aquel Tour (Roglic, Pogacar, Landa, Mas, Yates...) tuvieron una bonita lucha con un gran protagonismo de los españoles. Otros, como Porte, sufrieron al pinchar la rueda cuando rodaba en la parte delantera, pero no fue el único. El triunfo aquel día fue para el Kwiatkowski, que entró en meta junto a su compañero Carapaz dejando una imagen icónica. En este 2022, el sterrato tendrá un gran protagonismo en el Tour femenino.
El sterrato de la Itzulia no gustó a Landa: “Una mierda”
La Itzulia también ha tenido sterrato en varias ocasiones, siendo en la segunda etapa de 2019 una de las más destacadas. Fueron ocho kilómetros que dejaron distintas sensaciones entre los protagonistas. El triunfador aquel día fue Alaphilippe, que venía de ganar en la Strade Bianche, la prueba con sterrato por excelencia. “Me gustó bastante. Es un tipo de carretera que hace que la carrera sea nerviosa y tienes que ir muy atento y, sobre todo, bien colocado”, decía el francés tras triunfar. Sin embargo, las voces críticas se hicieron notar, como la de Mikel Landa. “¿El sterrato? Puff... una mierda”, dijo el alavés, al que no le terminó de gustar la innovación en la ronda vasca. Aquel día también opinó Miguel Indurain sobre lo sucedido ese 9 de abril. “Al límite de la seguridad y del espectáculo... pero cuidándolo bien, es una buena forma de hacer el ciclismo más atractivo”. Una voz, cuanto menos, autorizada.
La dureza y ruedas anchas en Tro Bro Leon
Denominadas para algunos el “Infierno de Occidente”. La prueba francesa Tro Bro Leon se disputa en el departamento de Finisterre, en Bretaña, y alterna más de veinte tramos entre tierra, grava y pavés. Muchos corredores llevan en sus bicicletas de 28 y 30 milímetros de anchura del neumático. Los últimos 80 kilómetros condensan la parte más complicada, tanto por el terreno como por la dureza. Acaba en la localidad de Lannilis. Se disputó por primera vez en el año 1884 y, obviamente, Francia es la gran triunfadora, con 29 victorias. De hecho, solo un país se ha impuesto, además de los anfitriones, en más de una edición: Australia. Samuel Sánchez, en el 2.000, el único español que ha conseguido subir al podio en esta clásica (2º). En este 2022 se disputa el 15 de mayo y el vigente ganador es el británico Connor Swift.
La Paris Tours, para velocistas... aunque con matices
En el mes de octubre, ya en la recta final de la temporada, la Paris-Tours es una de las clásicas más rápidas de calendario internacional, lo que atrae a numerosos velocistas (que predominan en el palmarés), aunque en los últimos años, el aumento de los tramos de tierra ha generado alguna que otra queja. Con inicio a las afueras de la capital francesa y meta en Tours, se disputó por vez primera en 1986. La edición de 2019, que fue muy llamativa por los kilómetros de tierra que formaban parte de la prueba, provocó la reacción del pelotón. Groenewegen hizo una broma en redes sociales poniendo una foto de una bicicleta de Mountain Bike para competir. “Si no quieren esprínters aquí, ya no es la París Tours”, lamentaba el velocista Démare, que casualmente es el vigente ganador. Oscar Freire logró triunfar en esta prueba en 2010. En 2022 se celebrará el 9 de octubre.
La Vuelta Andalucía contó con una contrarreloj sobre el sterrato
En 2018, la Vuelta a Andalucía ronda andaluza introdujo por vez primera el sterrato. Fue en una contrarreloj individual de 14 kilómetros con inicio y final en Barbate. En aquel entonces, pasaron por un tramo de sterrato de 6 kilómetros de ligero ascenso y terreno favorable que sirvió para entrar de nuevo a Barbate por la zona portuaria. Ocurrió el 18 de febrero, y el triunfador fue David de la Cruz, en la única victoria que ha conseguido en su carrera en esta modalidad. De esta forma, en España, era de las primeras pruebas de gran nivel que hacían esta incorporación en años recientes, hasta la introducción de la prueba de Jaén en este 2022.
Strade Bianche: la reina del sterrato
La reina de los caminos de tierra en el ciclismo. Eso es lo que hoy simboliza la Strade Bianche ('Carreteras Blancas', en español), una cita que desde 2007 ha hecho vibrar a los aficionados con unas imágenes de épica y espectáculo sobre sterrato (entre 50 y 60 km en cada edición) dignas de las mejores carreras de este deporte. Tanto, que sólo el hecho de que tenga menos de 200 km le impide entrar en la categoría de 'Monumento' de manera oficial, ya que por lo demás se ha ganado un hueco en el corazón de los fans. Se disputa en la región de la Toscana, provincia de Siena, con un final espectacular en la Piazza del Campo de dicha localidad. Fabian Cancellara, con tres victorias, es el ciclista que más veces ha conquistado la prueba, por lo que uno de los tramos de sterrato fue homenajeado con su nombre.
Giro de Italia, cuna del sterrato
Históricamente, sterrato y Giro de Italia han ido de la mano. Muchas han sido las jornadas, míticas, que a lo largo de las diferentes ediciones de la carrera han tenido espectaculares finales sobre caminos de tierra o que han albergado muchos kilómetros de los mismos repartidos en diferentes tramos de una etapa. La tendencia, no obstante, se ha acentuado en la última década, dada la buena respuesta del público y el feedback de las audiencias. En 2011 ya se vivió un día épico en el que Nibali se jugó el bigote en bajadas llenas de barro a causa de la lluvia. Más fresca en la memoria está la hazaña de Chris Froome, cuando en el 2018 dinamitó la Corsa Rosa en las duras rampas de tierra del Colle delle Finestre. Además de otras etapas que albergaron tierra en los pasos por Catria, Plan de Corones o Costris, el último gran recital de un final de etapa lo vivimos el año pasado en Campo Felice, donde Egan Bernal firmó su primera victoria en el Giro gracias a un ataque brutal en los últimos metros. Los primeros pasos del colombiano como ciclista de mountain bike dieron sus frutos...
La Clásica Jaén se suma al espectáculo
El 14 de febrero de este 2022, bajo ese aroma romántico del 'día de los enamorados', nació la Clásica Jaén (ganada por Lutsenko), una carrera que pretende ganarse su cuota de protagonismo en el calendario de clásicas a nivel mundial. Pascual Momparler, seleccionador español de ciclismo y creador de la carrera, preparó un recorrido espectacular para la primera edición, con 40 km de sterrato y 3.100 metros de desnivel repartidos en 196 km. Muchos ingredientes, y muy buenos, sobre unos espectaculares paisajes de olivos en territorio jiennense, para que la Clásica Jaén se consolide en el panorama internacional de carreras con caminos de tierra. "También la Strade Bianche empezó poco a poco y todos hemos visto en lo que se ha convertido. Ojalá, salvando las distancias, esta sea una carrera parecida", reconoció para AS José Luis López Cerrón (presidente RFEC) en la presentación del evento. Va por buen camino, nunca mejor dicho...
El tesoro oculto de la Volta a la CV en Antenas del Maigmó
La tercera etapa de la reciente Volta a la Comunitat Valenciana, finalizada en febrero, fue puro espectáculo. Una muestra de la riqueza que atesora la geografía española en lo referente a caminos de tierra aptos para el ciclismo. El final en Antenas del Maigmó (en la localidad alicantina de Tibi) hizo vibrar tanto al público asistente como a los telespectadores, con unas imágenes que transmitieron pura épica: ataques, averías en mal momento, ciclistas retorciéndose de sufrimiento... Entre todo ello salió triunfador Aleksandr Vlasov, que dio el estacazo definitivo en la etapa reina para, dos días después, apuntarse la clasificación general. Evenepoel, por contra y como ya le sucediera en el Giro de Italia del pasado año, dijo adiós sobre la tierra a sus opciones de victoria. Cara y cruz.
El recital del Deceuninck-QuickStep en la Adriatica Ionica Race
El potencial del otrora Deceuninck (ahora Quick-Step), para las clásicas es mundialmente conocido por cualquier aficionado del ciclismo que se precie. Y en la Adriatica Ionica Race de 2019 lo demostraron. La segunda etapa aguardaba una auténtica trampa en el tramo final, con un total de 20 km de sterrato que fragmentaron el pelotón principal en mil pedazos. Entre el reducido grupo de elegidos que se disputó el triunfo al esprint, con los corredores manchados de tierra de arriba a abajo en una imagen que recordaba (salvando las distancias) a la París-Roubaix, el equipo belga firmó un triplete histórico con Hodeg, Sénéchal y Gilbert. La tierra es territorio wolfpack...
Gante-Wevelgem: la 'tierra' de toque para Flandes
La Gante-Wevelgem, por tradición, dureza y palmarés, es una de las clásicas más importantes de la historia. La carrera belga se disputa un domingo antes que el Tour de Flandes, ya que por su composición y recorrido suele servir de preparación para uno de los primeros Monumentos de la temporada. Sin embargo, más allá de tramos de pavés y sus duras cotas, ha contado en algunas ediciones con tramos de sterrato para darle, si cabe, más épica al asunto. Una de las últimas tuvo lugar en 2018, año en el que un Peter Sagan enfundado con el maillot arcoíris de campeón del mundo dio muestras de su enorme versatilidad al superar con maestría las 'trampas' de tierra para imponerse finalmente en el esprint. Eso le permitió igualar en el palmarés de la prueba a históricos como Boonen, Cipollini o Merckx. Casi nada.
