Xiaomi Poco F1, una bestia de gama alta a un precio de derribo: desde 260 euros
La marca china lanza el primer móvil lowcost con un procesador de gama alta. Así es el Pocophone F1.
La clave de Xiaomi como marca de móviles siempre ha sido el viejo ‘más por menos’, en este caso smartphones con acabados y elementos Premium a un precio de gama media. Pero lo que hemos visto hoy presentado en La India es toda una declaración de intenciones de la fabricante: Su nueva marca o familia dentro de los móviles se llama Poco F1, y al igual que el Xiaomi Black Shark -un móvil fabricado pensando en los gamers-, Pocophone tiene como objetivo lanzar smartphones de alto rendimiento y componentes de gama alta, reduciendo lo más posible e precio. Aquí puedes verlo en acción, en esta prueba y test de rendimiento del Pocophone F1.
Un Snapdragon 845 de procesador
Con un chasis y carcasa trasera fabricados con 7 capas de policarbonato de alta resistencia -se elimina el cristal en su diseño-, el primero de los Poco F1 tiene una pantalla AMOLED de 6,18 pulgadas FullHD+, con ratio 19:9 y, como no podía ser de otra forma, una muesca o ‘notch’ en la parte superior. Un notch que puede esconderse gracias a un ajuste de pantalla que coloca una barra negra a cada lado. El altavoz frontal además sirve también como altavoz para reproducir música en conjunción con el altavoz de la parte inferior.
Interiormente es donde el smartphone sorprende, ya que monta un procesador Snapdragon 845. Hablamos del chipset que montan terminales como el reciente Samsung Galaxy Note 9 y prácticamente todos los topes de gama de marcas como LG, Sony o OnePlus que hemos visto y veremos a lo largo de 2018. Junto a este tenemos una GPU Adreno 630 y la opción de comprarlo con 6 ò 8 GB de RAM y 64, 128 o 256GB de espacio. Debido a la potencia que puede alcanzar, el terminal monta un sistema de refrigeración LiquidCool Technology que disipa un 300% más rápido el exceso de calor.
Cámara Dual con IA
Como vemos, las ‘tripas’ son absolutamente de un gama alta, y por descontado la cámara trasera es Dual, con un sensor de 12 megapíxeles Sony IMX363 y un sensor secundario de 5MP Samsung. La cámara Selfie frontal es de 20MP, equipada con sensor y lente infrarroja a su lado para añadir a las funciones del teléfono el desbloqueo facial, igual que el iPhone X y que se suma como segundo sistema biométrico de seguridad del móvil tras el lector de huella trasero que también monta. Volviendo a la cámara, los módulos se benefician de un Dual Pixel Autofocus y una Inteligencia Artificial que ayudarán a mejorar las fotos que se hagan.
Rematando el conjunto tenemos una enorme batería de 4.000 mAh con Quick Charge 3.0 y Android 8.1 instalado por defecto bajo una versión MIUI 9.5 -la capa personal de software de la compañía- optimizada con respecto a la de sus anteriores móviles que permite abrir las apps del Poco F1 un 28% más rápido. Eso sí, Xiaomi promete que para finales de año los usuarios podrán actualizar al reciente Android 9 Pie.
Un precio de locura
Sólo por tener un Snapdragon 845, este móvil debería pasar de los 600 euros como mínimo, por eso sorprender ver que la configuración más sencilla, la de 6GB + 64GB, vale sólo 20.999 rupias indias, unos 260 euros al cambio. Y el modelo más exclusivo, de 8GB + 256GB y con chasis de Kevlar para darle una protección a prueba de todo básicamente, 29.999 rupias, alrededor de 371 euros. Sin duda una declaración de intenciones de Xiaomi al resto de marcas, demostrando que un móvil no tiene por qué ser caro sólo por querer montar el procesador más potente reservado a los topes de gama.