El coche de hidrógeno, un motor que contamina menos que un coche eléctrico
La tecnología del motor de hidrógeno sólo emite vapor de agua por el tubo de escape.
En la época actual ha quedado muy claro que los motores de combustibles fósiles son cosas del pasado. Contaminan y exigen muchos recursos para que funcionen, motivo por el que han surgido fabricantes de modelos eléctricos como Tesla, aunque el elemento más interesante es la cantidad de marcas establecidas y veteranas que están lanzando modelos de coches con el motor híbrido, una señal de cambio sin duda, pero hasta incluso el coche eléctrico podría no ser la respuesta a los problemas de contaminación del mundo. Por ello, ¿y si existiera un coche que contaminase menos que uno eléctrico?
El motor de hidrógeno
Como leemos de nuestros compañeros de El Motor, existe una tecnología reciente de la que sabemos no hace mucho, la llamada Pila de Combustible de Hidrógeno, que vimos en el pasado Salón de Ginebra del automóvil instalada en dos modelos de coches, el Hyundai Nexo y el Toyota Fine-Confort Ride Concept. El Nexo es un SUV de 163 CV cuyo depósito de hidrógeno le brinda hasta 800 kilómetros de autonomía, y el Toyota Fine-Confort es un prototipo de vehículo familiar con cuatro motores eléctricos, uno en cada rueda, que dispone de 1.000 km de autonomía con su reserva de hidrógeno.
Pero, ¿cuál es el truco de esta tecnología? Un coche equipado con una pila de combustible de hidrógeno es capaz de producir la electricidad que necesita, por lo que no tiene que recargarla de ningún lado. Para lograrlo hace reaccionar el hidrógeno que lleva en el depósito con aire, y de dicha reacción se genera electricidad en unas celdas especiales que la almacenan para que el vehículo la use. Lo mejor de todo el concepto es que el material desechado del proceso no podía ser más ecológico, ya que un coche con hidrógeno como combustible sólo expulsa agua de vapor por su tubo de escape.
¿Mejor alternativa que un coche eléctrico?
La electricidad almacenada mueve el motor o los motores eléctricos que tenga el coche instalados a baja velocidad, y a alta velocidad los motores reciben energía adicional de la pila de combustible al tiempo que la propia batería se recarga mediante el proceso de estar en marcha y con la electricidad de cada frenada.
¿Ventajas frente a un motor eléctrico? Para empezar no arroja absolutamente ningún contaminante, y su recarga es tan rápida como si echáramos gasolina, por lo que no hay que enchufarlo en ninguna estación eléctrica. Además, el hidrógeno obtenido de energías renovables como el viento o el sol nos permiten producir energía durante el trayecto. Un coche eléctrico depende de un puesto de recarga, que a su vez depende de un sistema que genere esa electricidad como una red de suministro, con sus problemas derivados de aprovisionamiento.
Ventajas e Inconvenientes
Eso sí, el problema es que una pila de combustible de hidrógeno no es a día de hoy una tecnología viable comercialmente, ya que para empezar el hidrógeno es el elemento más abundante en la Tierra, pero debe ser obtenido descomponiendo hidrocarburos de energías fósiles, lo que supone un proceso de liberación de mucho CO2 y otros contaminantes a la atmósfera, o mediante el agua mediante hidrólisis a temperaturas tan altas que necesitan mucha energía.
También está el enorme espacio que ahora mismo necesita el almacenaje del hidrógeno -imagina un coche cuyo depósito de gasolina es tres veces más grande que el un vehículo estándar-, y que el coste de fabricar una pila de combustible vuelve el proceso demasiado costoso. Aunque todos estos son los problemas habituales de una nueva tecnología en ciernes, y sus ventajas a largo plazo podrían convertirlo en el reemplazo del motor eléctrico. De hecho por 70.000 euros podemos comprar un Toyota Mirai, el único coche con hidrógeno por combustible que hay en el mundo.