Arrestan a un traficante de drogas por una foto de WhatsApp
Una imagen de su mano sosteniendo droga sirvió para acceder a su huella dactilar.
Desde finales del siglo 19, las huellas dactilares se han abierto camino en la metodología policial hasta acabar convertidas en uno de los factores más decisivos a la hora de apresar a un culpable. La huella de cada ser humano es única y distinta, como un DNI identificador, es una prueba incontestable en juicios e investigaciones. Y gracias a la tecnología actual se ha conseguido que incluso a través de una foto se pueda identificar la huella de alguien.
Arrestado por una foto de WhatsApp
Identificar una huella tomada en directo en la escena de un delito es el método más habitual, pero la Policía Científica de Gales del Sur, Reino Unido, ha encontrado un método pionero que les ha permitido arrestar a un traficante de drogas partiendo de una fotografía que mostraba varias partes de una huella dactilar.
Todo empieza con un chivatazo de que alguien está vendiendo drogas en una casa de Kenfig Hill, en la zona de Brigend. La Policía acudió y decomisó grandes cantidades de ‘Gorilla Glue’, un tipo de cannabis, y un móvil de un sospechoso cuyo WhatsApp estaba lleno de mensajes ofertando su mercancía, con incluso una foto enviada a un contacto en el que sólo se ve una mano sujetando una bolsa llena de diferentes pastillas. La unidad científica de la Policía logró escanear la foto y sacar partes de una huella.
Método pionero
Si bien era una huella parcial y no una huella completa, esta prueba llevó a los oficiales de policía a otra que les dio una idea de quién podría estar tras la venta de las drogas. Una vez localizado, la coincidencia de la huella parcial bastó para identificarlo como la persona cuya mano aparece en la foto sosteniendo las drogas. El acusado, que organizó la operación junto a sus padres, ha sido condenado a 8 años y medio de cárcel, su padre a 27 meses y su madre a 1 año.
Es la primera vez que en Gales se usa una foto para identificar una huella dactilar, y ha sido posible gracias tanto a la tecnología digital de aumento y reconstrucción actual, como a algo tan simple y usado a diario como es WhatsApp. Y es que elementos como el móvil, que permite grabar al instante un suceso como un accidente de tráfico o una pelea, y las redes sociales en las que se comparten fotos y vídeos, conforman un tapiz de pruebas que le permiten a estas unidades descargar el material, aumentarlo y buscar las evidencias que necesiten.