Las tarjetas VISA y Mastercard ya no pedirán firma al pagar, ¿es buena idea?
Los cuatro principales grupos de tarjetas en Estados Unidos desechan la firma para optimizar el proceso.
Como tantas otras innovaciones que llevamos décadas utilizando, las tarjetas de crédito fueron inventadas a principios del pasado siglo XX en los Estados Unidos. La llamada tarjeta profesional surgió en las oficinas del Chase Manhattan Bank, y en la década de los años 40 fueron conformando su aspecto definitivo. Hoy día es un método de pago tan o más habitual que el dinero en efectivo, sobre todo a la hora de adquirir productos caros. Y aunque muchas vienen con chips y sólo necesitan un código PIN para autorizar el proceso de compra, sigue habiendo tarjetas que demandan la firma del usuario.
VISA y Mastercard ya no pedirán firma al pagar
Un sistema de seguridad usado para verificar la identidad del dueño de la tarjeta, la firma usando un lápiz digital se antoja un método demasiado arcaico en la época actual, sobre todo ahora que los smartphones han sustituido a las tarjetas -y se han convertido en tarjetas de crédito inteligentes- y la autorización de un pago se hace mediante códigos PIN o usando los sistemas biométricos del terminal. Es por ellos que cuatro de los mayores grupos de tarjetas de crédito en Estados Unidos han tomado la misma decisión: adiós a la firma del usuario.
A finales de este mismo mes de abril -o sea, en dos semanas prácticamente-, las tarjetas VISA, Mastercard, Discover y AmEx (American Express) no requerirán de la firma del usuario a la hora de usarlas para pagar. Y los grupos -compuestos por miles de entidades bancarias- detrás de las tarjetas dejarán que sea el propio establecimiento el que decida si el cliente debe firmar o no. En cadenas tan conocidas como Walmart consideran que la firma es algo que ya no tiene sentido y que en la mayoría de las compras no se molestan ni en pedirla. Otra cadena USA, Target, confía en deshacerse del proceso antes que termine abril.
Acelerar el proceso de compra
El hecho de que tiendas, cadenas y grupos de tarjetas de crédito hayan mantenido el proceso de la firma se debe a que la adopción del sistema de tarjeta con chip ha tardado años en volverse algo común. De hecho las tarjetas con chip han sido adoptadas más rápidamente en otros sitios del mundo que en Estados Unidos -por ejemplo en varias partes de Europa.
No cabe duda que con un medio electrónico como el chip o una operación a través del móvil que registra al instante todos los datos del cliente, la transacción y la tienda, la firma es algo obsoleto a estas alturas que ralentiza el proceso de compra.