INTERNET
El comienzo del fin de la neutralidad en la Red
Los estadounidenses podrían pagar más por ver Netflix o incluso verán sites bloqueados por las operadoras.
Internet es uno de los grandes inventos de todos los tiempos. De una red de comunicaciones ha pasado a ser cine, mercado y enciclopedia entre otras muchas cosas. Lo cierto es que puedes encontrar de todo o casi todo gracias al amplio abanico de posibilidades que ofrece. Sin embargo, hay quien aboga por acabar con la neutralidad en la Red y dejar su gestión y control a quienes la sirven. Esto es precisamente lo que se ha votado hoy en la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, cuyo resultado se ha saldado con tres votos a favor y dos en contra.
¿Qué es la neutralidad en la Red?
Si es la primera vez que escuchas este término te lo explicamos. Básicamente, es un principio que garantiza que los gobiernos y proveedores de Internet tratan el contenido de la Red del mismo modo. También se asocia al coste de Internet por parte de las operadoras, las cuales no deben subir o bajar el precio en función del contenido que ve el usuario.
Con este concepto en mente, se puede deducir que los estadounidenses sufrirán una variación en su factura de Internet dependiendo si la utilizan para chatear, ver contenido de plataformas VOD o juegan online. De hecho, pueden hasta bloquear el acceso a ciertas webs. Esta medida estaba promovida por el presidente de la FCC, Ajit Pai, quien ha sido denominado en más de una ocasión como el ‘enemigo número uno de Internet’. Según las declaraciones de Pai que recoge El País "el gobierno dejará de regular sobre cómo los proveedores deben manejarse, y estos tendrán incentivos para afrontar la próxima generación de redes y servicios".
La neutralidad en la Red no repercute a todos
Después de conocer los próximos pasos que tomará Estados Unidos en lo que respecta a las libertades de Internet ¿es este el comienzo del fin de la neutralidad en la Red?. De momento, solo para Estados Unidos.
Las declaraciones anteriores de Pai dejan carta blanca a los operadores para fijar sus precios y variar tarifas a quienes contraten sus servicios, pero esto no afecta a una persona extranjera que visita una web americana. Es decir, si entras en un site americano no pagarás más porque Internet te lo sirve una operadora española, que todavía opera dentro de los márgenes de la neutralidad.