Prohibir los móviles personales en la Casa Blanca por Seguridad Nacional
Las filtraciones y problemas de seguridad persiguen a la administración Trump, que podría optar por esta solución.
Desde que se sentó en la silla del despacho oval por primera vez, sin duda el mandato de Donald Trump en la Casa Blanca se ha convertido en uno de los más polémicos y mediáticos en la historia de la presidencia USA. Desde sus infantiles y peligrosos tira y afloja con Kim Jong-Un, dictador de Corea del Norte -otro que tal baila-, hasta las polémicas y peleas que provoca, Trump y su administración tienen muchos frentes abiertos, incluyendo uno que quieren solucionar de raíz: el problema de las constantes filtraciones.
Prohibir los móviles personales en la Casa Blanca
Tras su llegada a la Casa Blanca, Trump y su administración han sufrido constantes ‘leaks’ de datos e informaciones que debían quedar dentro de su personal y sin embargo han sido sabidos de forma pública y por conocidos por medios de comunicación que no han dudado en publicarlos. Medios como Bloomberg, que hoy informa sobre una decisión que estaría meditándose en la Casa Blanca y que versa sobre una medida radical: prohibir a los empleados que usen sus móviles personajes mientras estén trabajando, algo que por lo visto ya ha empezado a preocupar a los trabajadores según siete administradores oficiales que han actuado de fuentes de información para Bloomberg -otra filtración.
¿El motivo de tal preocupación? Que significa cortar también la forma de los trabajadores de estar en contacto con familia y amigos, ya que los móviles que usaran serían especiales para el trabajo y tendrían algún tipo de Intranet y apps dedicadas sólo a su tarea y a estar en contacto con otros empleados del equipo y la administración, pero no de fuera del entorno. Lo curioso es que según una de estas fuentes, la medida no sería para frenar las filtraciones de información a la prensa, sino en aras de la ciberseguridad, ya que el equipo de Trump está preocupado por esto.
Demasiados dispositivos
Uno de los administradores asegura que “hay demasiados dispositivos conectados a la red inalámbrica del campus”, y que los móviles para uso personal no son tan seguros como los proporcionados por el gobierno federal. John Kelly, Jefe de Personal de la Casa Blanca, parece ser el más interesado en prohibir los móviles personales. Normal, ya que precisamente su smartphone fue hackeado a inicios de este año y con él toda la información comprometida que contenía.
La proposición aún no es final, y por tanto sigue en discusión, pero sería un aumento de la seguridad y las medidas, que ahora mismo obligan a todo empleado de la Casa Blanca dejar su teléfono fuera de las salas de reuniones en las que se trata información comprometedora o directamente clasificada. De hecho la Casa Blanca impide a sus empleados acceder a ciertas páginas web como Gmail y Google Hangouts, por lo que sin su móvil un empleado no sólo ya no puede comunicarse con su familia, sino que directamente no puede mirar su cuenta de correo si la tiene en Gmail.