Cartílagos de Kevlar, el futuro de la Medicina deportiva
Imagina lesionarte y que te implanten una pieza de kevlar que funciona igual de bien que la original. El futuro.
En La Isla, una distopia de ciencia ficción y ‘actioner’ de Michael Bay, veíamos el concepto de crear clones para tener a mano órganos que poder usar en caso de accidente o enfermedad, y que nuestro cuerpo no los rechazara porque básicamente tienen el mismo ADN. Esto de crear clones y ‘despiezarlos’ era eso, una distopia. Lo más usual es que la tecnología acabe dando con materiales más duraderos que los del cuerpo humano. Materiales como el kevlar para crear cartílagos.
Kevlar humano
El Kevlar es un tipo de polímero nacido en los años 60 y cuya ligereza y gran resistencia a la rotura lo hizo el favorito para ser usado en objetos y elementos como neumáticos de vehículos, velas naúticas para barcos o chalecos antibalas. Un gran avance en cuanto al desarrollo de nuevos materiales poliméricos, el Kevlar ha sido el material utilizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan para desarrollar un hidrogel con base de Kevlar que tiene la particularidad de comportarse igual que un cartílago natural del cuerpo humano. El cartílago es un tejido conectivo y elástico que se encuentra revistiendo articulaciones, en las uniones entre las costillas y el esternón, como refuerzo en la tráquea y bronquios, en el oído externo y en el tabique nasal.
Este material mezcla una red de nanofibras de Kevlar con alcohol polivinílico que se encarga de absorber agua cuando está en reposo, igual que hace un cartílago dentro del cuerpo humano, por lo que se vuelve extremadamente resistente al tiempo que se libera bajo estrés, por ejemplo en un entrenamiento en el gimnasio. Un material con un 92% de agua es tan resistente como un cartílago humano, mientras que uno que tenga sólo un 70% de agua tiene un comportamiento más similar a la goma. Lo bueno de este nuevo material es precisamente su semejanza con el cartílago real.
El futuro de la Medicina deportiva
Replicar un cartílago humano es algo que la Ciencia lleva tiempo buscando hacer, pero anteriores intentos no lo consiguieron porque no encontraron un material que pudiera transportar suficientes nutrientes a las células, lo que los convierte en una mala elección para transplantes. Esta especie de ‘Kevlar humano’ sí es capaz de eso, aunque todavía tardaremos en verlo usado porque los investigadores tienen que encontrar financiación de empresas y patentar su creación.
Y es que sus aplicaciones pueden ser revolucionarias en el campo de la Medicina, ya que hablamos de por ejemplo darle una segunda oportunidad a un corredor que por una lesión de rodilla en el cartílago se hubiera tenido que despedir de la competición. Con colocarle un cartílago hecho de Kevlar bastaría para que volviese a la pista.