Despedido de Apple por un vídeo de su hija con detalles del iPhone X privados

En el ámbito de las grandes empresas, esas que mueven miles de millones de dólares cada trimestre financiero, nada es más importante que la privacidad. Gigantes tecnológicas como Samsung o Apple tienen instalaciones más seguras y difíciles de entrar que la Casa Blanca. Gastan mucho en proteger sus secretos y con razón, ya que estos son la clave de su éxito. En particular, Apple es una de las compañías más herméticas del sector, y no es para menos puesto que hay que proteger los secretos del iPhone, del iPad, del MacBook, dispositivos únicos en su clase.

Despedido de Apple

La obsesión de Steve Jobs como reflejamos en estas 5 curiosidades por el décimo aniversario del iPhone, evitar la filtración de cualquier mínimo dato sobre un producto es esencial para que la competencia, siempre al acecho, no pueda adelantárseles. En el caso de Apple, nada ha habido más secreto en estos meses que la gestación del iPhone X, que sale esta misma semana a la venta. Sí, también han salido los iPhone 8, pero el X era la sorpresa, el terminal que nadie esperaba. Y todo lo que concierne a él es ultra-secreto, ya que incluso los proveedores de materiales deben firmar largos NDA (acuerdos de no-divulgación) so pena de denuncia legal y juicio por parte de Apple (una practica habitual entre las megaempresas).

Esto lo ha aprendido una descuidada joven que por su culpa ha visto cómo su padre perdía un más que lucrativo y prestigioso trabajo en Apple. Brooke Amelia Peterson, que reside en Silicon Valley junto a su familia, se dedicó a hacer varios vídeos y a subirlos a su canal de YouTube: de ella yendo de tiendas, y de ella acudiendo a la mismísima Cupertino de Apple para cenar con su padre en el Café Macs, el comedor de la compañía de acceso exclusivo. Hasta aquí todo correcto, si no fuera por un detalle: la chica hizo todo eso filmando con el iPhone X que su padre tenía a modo de prueba. O sea, un teléfono presentado oficialmente, pero no a la venta aún y que no tenía ni la prensa para hacer el obligado análisis técnico del terminal.

Contravenir las normas

El empleado de Apple, que precisamente trabajó como ingeniero en el iPhone X, fue despedido de manera fulminante por la compañía; los vídeos de Brooke han sido retirados y la chica ha subido uno disculpándose, admitiendo su error y señalando que ha sido su culpa. En sí, en los vídeos que subió la chica, apenas se muestran 45 segundos del móvil enseñando su funcionamiento y el de la cámara, pero son 45 segundos que contradicen las exhaustivas normas de privacidad de Apple para con sus empleados.

Quizás a alguno le parezca que la decisión de la compañía ha sido demasiado dura, pero la acción de Brooke es algo que contraviene lo que el padre de la joven firmó en su contrato al entrar a trabajar en Apple, y además con el terminal que el mismo Tim Cook ha señalado como un punto y aparte para el iPhone. Y es que todo esto se habría evitado si la chica no hubiera cometido el gigantesco error de subir los vídeos a su canal de YouTube unos días antes de que este saliera a la venta, lo que le ha costado el trabajo a su padre.