Desmontan el Google Pixel 2 XL, un móvil complicado de reparar
La web iFixit somete al smartphone de Google a su tratamiento ‘teardown’ para ver su grado de reparación.
Presentados la semana pasada, hoy es el día en que los Google Pixel 2 y Pixel 2 XL, los nuevos terminales de Google, llegan a las tiendas. Y justo hoy es cuando la web iFixit ha lanzado su particular ‘review’ de los dispositivos. Y decimos particular porque si por algo es conocida esta web es por que sus creadores se dedican a desmontar los dispositivos más recientes que han salido al mercado, y analizar su grado de reparación en base al proceso de ingeniería inversa que realizan.
Complicado de reparar
iFixit se ha hecho con una unidad Pixel 2 XL, el modelo Premium, y ha mirado en el interior del móvil que hoy por hoy puede presumir de contar con la considerada como mejor cámara vista en un smartphone hasta el momento. Paso a paso, los expertos se han encontrado con algunas sorpresas dentro del terminal, como un bastidor de magnesio colocado en el centro del dispositivo para darle un extra de resistencia. También un tubo termosifón (tubo con alta conductividad usado para la transferencia de energía térmica), que se está convirtiendo en un habitual en los sistemas de refrigeración de los smartphones actuales.
A la vista de los Rayos-X aparecen cosas como los sensores Active Edge de presión, que permiten llamar al Asistente de google al apretar el terminal. Y una vez se llega al procesador Qualcomm Snapdragon 835, uno ve la sorpresa anunciada en el último momentos: el segundo SoC del terminal y primero diseñado por Google, el Pixel Visual Core, un chip que de momento no se usa, pero que según sus creadores permitirá al móvil procesar imágenes HDR 5 veces más rápido y consumiendo una décima parte de la energía de lo que lo hace el Snapdragon 835 ahora mismo.
Nota: Aprobado bajo
Vamos a la esencia del proceso: el grado de reparabilidad. Aquí el Pixel 2 XL no suspende, pero tampoco aprueba con nota, sino con un Bien, un 6/10 que elogia el uso de componentes modulares fáciles de cambiar una vez se ha desmontado la pantalla, además de usar tornillos comunes Philips #00 y solamente 9 en todo el mecanismo. Pero la pantalla sigue siendo “delgada y sujeta de manera muy pobre”. Y entre los puntos negativos figuran la dificultad que los cables por todo el bastidor central y la pantalla ocasionan para reparar la unidad, además de la cantidad de adhesivo que sujeta la batería y que la hace “muy complicada de quitar”.