BATERÍAS DEL FUTURO
Este nanomaterial puede cargar un móvil en segundos
Y también coches eléctricos. Todo gracias a los supercapacitadores y el material MXene.
Hay quien lo hace por la noche, justo antes de dormir, y lo deja hasta la mañana siguiente; hay quien lo tiene que hacer en mitad del trabajo, o conectarle una batería externa en el viaje de vuelta a casa. Hablamos, por descontado, de recargar el móvil, un proceso diario, que se lleva mínimo 75-80 minutos, y al que estamos básicamente condenados. Pero, ¿os imagináis que la batería se pudiera cargar en cuestión de segundos? Y ahora un más difícil todavía: ¿Y si pudiéramos cargar un coche Tesla al completo en cuestión de segundos?
Este nanomaterial puede cargar un móvil en segundos
En el pasado ha habido investigaciones para usar los llamados supercapacitadores como dispositivos de almacenamiento de energía para dispositivos portátiles. Estos son capaces de suministrar una gran cantidad de energía en muy poco tiempo, pero sólo sirven para ciclos rápidos de carga y descarga. Dicho de otra manera: no valen como baterías externas por su incapacidad de almacenar energía durante largo tiempo. ¿La solución? Lo que un equipo ha conseguido en la Universidad de Drexel, combinando las propiedades de un supercapacitador con Las de las baterías normales de gran capacidad de almacenamiento. Y ello ha sido posible mediante el material MXene.
MXene, nombre realmente exótico, es un nanomaterial plano consistente en dos capas de óxido con un carbón conductivo y una de metal entre ambas, apilándose uno sobre otro en columna como básicamente las patatas Pringles. Esta estructura de columna, potenciada gracias a un hidrogel que le brinda una mayor robustez, crea una barrera por la que los iones se desplazan con rapidez gracias a la enorme conductividad que el MXene posee. De este modo se consigue un sistema de almacenamiento de energía duradero al tiempo que un dispositivo de carga extremadamente rápida.
Una recarga inmediata
Según el equipo descubridor, el problema con las baterías normales y los propios supercapacitadores es que “los iones deben seguir un camino muy tortuoso hacia los puertos de carga, lo que no solo retrasa todo, sino que crea una situación en la que muy pocos iones alcanzan realmente su destino en ratios de carga muy altos“. ¿Qué consigue el MXene? “Alcanzar la meta que permite la carga rápida en cuestión de unos pocos segundos o menos”.
“Si empezamos a usar materiales electrónicamente conductores y de bajas dimensiones como electrodos de batería, podemos conseguir baterías que funcionen de una manera mucho más rápida que la actual. Con el tiempo esto nos llevará a baterías de móviles, portátiles y coches con niveles de carga muy elevados, de segundos o minutos en vez de horas”. No se trata de crear un diseño desde cero, sino en que las fabricantes de baterías adapten los nuevos electrodos. Y aunque aún estemos a unos años de verlas, la tecnología para recargar un móvil en segundos está ya en marcha.