Rayo McQueen de Sphero, el coche robot más avanzado del mercado
Este juguete vale 300 dólares y es una réplica perfecta.
En la cima del éxito y los premios Oscar durante más de 20 años desde que estrenaron Toy Story, Pixar sigue siendo la reina de la animación, y dentro de un mes nos traerán Cars 3, la nueva entrega de la saga que se deja de las historias de espías de Cars 2 para abrazar una trama de accidentes y superación a lo Rocky IV o Días de Trueno, pero con Rayo McQueen de protagonista y un rival que parece un Ivan Drago tecnológico. Y por supuesto eso significa una tonelada de merchandising, porque no por nada Cars es la propiedad Pixar que más dinero le da a Disney.
Rayo McQueen de Sphero
¿Por qué? Pues porque si hay un juguete que se vende siempre, sin importar el siglo en el que estemos, eso son los coches de juguete. Pero aunque desde 2006 los jugueteros han intentado sacar réplicas de Rayo McQueen y cia lo más cercanas al original, la complejidad de la animación de los personajes ha sido imposible de replicar… hasta ahora. Sphero, compañía robótica conocida por la enorme réplica funcional que sacó del robot BB-8 de Star Wars Ep VII -la misma que se relanzó el año pasado con la megafriki Force Band-, lo ha vuelto a hacer con su versión de Lightning McQueen que deja con la boca abierta.
Y es que sólo hay que ver este vídeo que acompaña la noticia para darse cuenta de ello. En apariencia es una réplica bien detallada de Lightning, pero al activarlo con la companion app y empezar a manejarlo desde el móvil, vemos que su cuerpo se mueve igual que en el film, incluidos los ojos -es una pantalla LCD- y lo que más flipa: la boca, hecha con un plástico maleable. Con varios modos de juego, este Rayo puede correr por casa como BB-8 y esquivar los obstáculos gracias a los sensores que monta por toda la carrocería, además de ser manejado como un coche de radiocontrol RC normal mediante la app.
Un juguete para adultos
En cualquier parte de la carrocería que lo toquemos, Lightning responderá con una animación y una de sus 300 fases, y viene con juegos interactivos como un Pit-stop virtual en mitad de una carrera imaginaria. Y es que cuesta llamar juguete a semejante pieza de ingeniería robótica, que es lo que era también el BB-8. Eso sí, la perfección tiene un precio, de hecho altísimo y más del doble que BB-8, porque este Rayo McQueen cuesta 300 dólares, y saldrá este verano, para los fans de Cars que puedan permitírselo. El resto lloraremos o nos meteremos un mes de dieta a base de atún y pasta para conseguirlo, presumiblemente a través de Amazon, que vende en Europa los productos de Sphero.