Europa y América deciden no prohibir los portátiles en vuelos a EEUU
Los Estados Unidos no quieren que los pasajeros suban a bordo con dispositivos grandes.Atropello masivo en La Rambla de Barcelona
A finales de marzo pasado, en plena ola de atentados terroristas aleatorios por toda Europa, Estados Unidos con su polémico presidente a la cabeza tomó una decisión histórica: prohibir temporalmente a los pasajeros subir dispositivos electrónicos en los vuelos de 13 países escogidos al parecer no al azar precisamente, sino por motivos fundamentados en la salvaguarda de la Seguridad Nacional. Lo único que estos podían llevar en la cabina era el móvil, ya que cosas como los ordenadores portátiles debían de ir en la bodega de carga.
Por la Seguridad Nacional
Hasta 13 países de África y Oriente Medio se vieron afectados por esta medida. Y de hecho la cosa no se detuvo ahí, sino que también el Reino Unido anunció estas medidas. El motivo que no se decía en público era que se esperaban nuevos atentados y querían controlar a los pasajeros de las zonas ‘calientes’ que podrían ir a los EEUU o Inglaterra a atentar. Por desgracia la cosa no iba desencaminada, ya que posteriormente sucedió el atropello y posterior tiroteo en pleno Londres justo al lado del Big Ben y del Parlamento Británico.
Desde entonces la administración Trump ha propuesto una medida más enérgica: ampliar este ‘baneo’ y prohibir los portátiles y las tablets como equipaje de cabina en todos los vuelos transatlánticos desde Europa a Estados Unidos, en una maniobra de defensa en pos de la “Seguridad Nacional”, pero también de pura psicosis yankee y ejemplo de la cultura del miedo que Michael Moore explicaba en su imprescindible Bowling for Columbine. ¿Por qué todo lo malo tiene que venir de Europa a Estados Unidos y no al revés? ¿Por qué no prohibir también a todo el que salga de los USA, sea americano o no, que no viaje con su portátil?
NO a Trump
Según ha informado la BBC, ayer se reunieron en Bruselas oficiales americanos y europeos para discutir esta proposición. Y tras cuatro horas a puerta cerrada, ambos bandos decidieron que no van a llevar a cabo la prohibición. Las fuentes señalan que la proposición “está fuera de la mesa“ de momento, aunque en la reunión se decidió discutir la próxima semana en Washington -en territorio USA esta vez? “otras medidas de actuación”.
La IATA, Asociación Internacional del Transporte Aéreo, ha dejado claro que la prohibición americana costaría a los pasajeros 1.100 millones de dólares por tener que subir los costes y las medidas de seguridad, y le ha enviado a la comisión europea y al departamento de Seguridad Nacional americano un comunicado en el que les insta a mejorar la tecnología de detección de explosivos y reconocimiento facial, en vez de empezar a prohibir sin pensar en los pasajeros.