Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA
Betech (temporal)
Ciencia y tecnología

BEBIDAS ESPIRITUOSAS

Cómo beber vino sin sacar el corcho de la botella

El gadget Coravin lo hace posible.

Cómo beber vino sin sacar el corcho de la botella

La semana pasada os hablamos de un curioso gadget que parece llamado a revolucionar la forma de consumir bebidas, ya que con un vaso inteligente lleno de agua y un ordenador conectado a Internet, podemos bajarnos los datos de una bebida y replicarla en sabor y textura usando el agua como base. Uno de los muchos inventos que están surgiendo en un sector que de repente ha atraído a una gran cantidad de inversores.

Cómo beber vino sin sacar el corcho de la botella

Y es que a priori parecen dos sectores distintos, el del licor y el de la tecnología. Pero con dispositivos como estos claramente se complementan. Hablamos de Coravin, uno de los gadgets para bebidas alcohólicas más curiosos del mercado, ya que permite beber vino de una botella sin sacar el corcho de esta, evitando la oxidación del licor y preservándolo durante más tiempo al tiempo que permite a su usuario disfrutar del contenido.

¿Cómo es posible esto? El gadget viene con una abrazadera para acoplarse a la botella, y con una finísima aguja que perfora el corcho para acceder al vino, pero sin dejarle agujeros. Al presionar un botón, una cápsula llena de gas presuriza el contenido y permite que el líquido fluya por el interior de la aguja hasta el vaso. Al retirar Coravin de la botella, el corcho en esta se expande de nuevo y la botella se mantiene cerrada. Y para los sumiller que están pensando en eso de usar un gas presurizado para sacar vino de una botella, el argón es precisamente un gas inerte que no afecta a los aromas y sabores del vino.

Útil pero de lujo

A la venta desde hace tiempo, Coravin ha podido perfeccionar su diseño y tiene dos modelos que se pueden comprar en sitios como la web de El Corte Inglés o por este enlace en Amazon. Pero dado su cometido, este gadget no es precisamente barato. De hecho cuesta unos 300 euros, aunque sin duda para un enólogo o un enamorado de esta clase de bebidas espirituosas, es un ‘must have’ en toda regla que viene con dos cargas de gas argón en su starter pack.