Ripple, el wearable para ligar con seguridad
Descubre quién intenta ligar contigo antes de iniciar nada.
El acto de ligar y la tecnología se han juntado en la era de los smartphones en apps como Tinder y similares. Pero eso es lo mismo que usar páginas webs como Meetic, de una manera online hasta que se produce el contacto cara a cara. ¿Y si queremos hacerlo a la vieja usanza? ¿Puede la tecnología ayudarnos en ese terreno? Pues parece que sí a tenor de este wearable realmente único en su género.
Ripple, el wearable para ligar sin hacer el ridículo
Quizás el peor momento a la hora del ligoteo es justo cuando le echamos valor al asunto, damos un paso adelante y… nos dejan tirados en mitad de la pista de baile o junto a la barra igual que a los hermanos Butaby en el Roxbury. Pero con el wearable Ripple esto no sucede, porque este dispositivo nos da la confianza de que a la otra persona también le gustamos, o al menos le interesamos lo suficiente como para iniciar una conversación. Y todo eso sin Tinder de por medio.
Aunque lo cierto es que si llevas Ripple encima dentro de un local de baile y/o de copas, lo cierto es que todo el mundo te mirará, porque básicamente el wearable consiste en dos hombreras con filamentos ópticos saliendo de ellas como si fueran anémonas o tentáculos marinos. El dispositivo monta dos cámaras y una serie de sensores y tecnología de escaneo. ¿Para qué? Para analizar las personas del entorno en el que estamos.
Atracción mutua
Así es como funciona: Ripple está en constante vigilancia, tanto de quienes nos rodean como de nuestro propio estímulo. Si alguien nos mira -lógico por otra parte llevando semejante cacharro tentacular-, Ripple nos avisa con una pequeña sacudida en la espalda. En ese momento podemos elegir mantenernos así, o girarnos para ver a quien nos está mirando, y si Ripple detecta que estamos mirando a quien nos estaba mirando antes, vibrará en el pecho para indicarnos que estamos mirando en la dirección correcta. Por si fuera poco, los tentáculos apuntarán hacia ella en un gesto que no deja lugar a dudas.
Y a partir de aquí, ¿qué sucede? Pues eso es cosa nuestra, ya que la misión de Ripple según sus creadores es la de ser “una extensión wearable de tu cuerpo […] que calcula a quién le atraes dentro de una habitación [y] amplificando el lenguaje de la seducción”. El proyecto ha sido creado por cuatro diseñadores dentro de un máster especial de Ingeniería en la Innovación del Diseño del Royal College Art, por lo que de momento es más una curiosidad que algo que llegará a las tiendas. Aunque, ¿os imagináis una sala de baile entera de gente con el Ripple puesto y en acción?