Kerv, un anillo inteligente para pagar sin sacar la tarjeta ni móvil
Paga simplemente con tu dedo con este wearable.
A pesar de su actualización para los estándares de hoy en día, las tarjetas de crédito son cada vez más un objeto de caracter retro, ‘vintage’ y pasado de moda. Con los nuevos chips ya no tenemos que pasarlas por el terminal TPV de pago, sólo situarlas sobre estos para que la tecnología NFC haga su magia, pero tras la implantación de sistemas como Samsung Pay o Apple Pay, cargar con una tarjeta parece superfluo teniendo en cuenta que podemos pagar con el móvil.
Kerv, un anillo inteligente
Lo divertido es que incluso pagar con el smartphone es algo que dentro de poco podría volverse también innecesario si los anillos NFC como este se acaban imponiendo. Hablamos de Kerv, un smart ring o anillo inteligente que acaba de salir en Reino Unido y con el que es posible pagar en un TPV. Pero si estáis pensando en que ese tipo de wearables ya existe, el Kerv va más lejos porque es autónomo y no dependiente de otro dispositivo. En otras palabras: no necesita estar conectado a un smartphone para validad la operación.
Usando la magia de la NFC o Near field communication (comunicación de campo cercano ), una tecnología de comunicación inalámbrica, de corto alcance y alta frecuencia que permite el intercambio de datos entre dispositivos y que está siendo usada en todo tipo de productos, desde tarjetas a portátiles, tablets, las figuras Amiibo de Nintendo o las de LEGO Dimensions, Kerv hace uso de la red de pago dde MasterCard, por lo que antes de usarlo debemos de hacernos una cuenta Virtual Prepaid MasterCard que usaremos igual que por ejemplo la Cybertarjeta de La Caixa, que cargamos digitalmente con la cantidad que queremos gastar, por lo que no hay peligro si nos robasen el código.
Kerv vs NFC Ring
La ventaja de Kerv sobre rivales como el NFC Ring, un anillo inteligente que salió al mercado en 2015 y que fue distribuido entre los atletas de Rio 2016 para evitar que les robasen las tarjetas de crédito, es su capacidad autónoma, ya que el Kerv funciona de manera independiente y otros como el NFC Ring necesitan de estar conectados por Bluetooth a un terminal. Aunque en sí ambas marcas están enfrascadas en un litigio legal por supuesta violación de patentes.
Lo que sí queda claro es que con cada vez más sistemas de pago disponibles y más eficientes, las tarjetas de crédito son algo llamado a terminar extinto, ya que en comparación no es lo mismo sacar la tarjeta de la cartera que simplemente acercar el dedo al TPV y ya está.