Cómo proteger tu tarjeta de crédito de un hackeo
Te damos las claves para que nadie acceda a tu cuenta bancaria a través de un dispositivo NFC.
Los pagos con tarjeta están a la orden del día, pero en los últimos años este sistema ha evolucionado a pasos agigantados. De la banda magnética se pasó al chip y ahora es posible pagar cualquier artículo con solo acercar el objeto al datáfono gracias a la tecnología contactless y NFC. También es posible pagar con el teléfono habilitando algún servicio como Apple Pay, pero no es el sistema más seguro que existe. Por este motivo te contamos qué puedes hacer para proteger tu tarjeta de crédito de un pirateo.
Un sistema rápido pero desprotegido
Cuando utilizas tu tarjeta de crédito para pagar por internet siempre verificas que el sitio es de confianza. Al fin y al cabo, estás facilitando información muy sensible que puede exponer tus ahorros si no tienes cuidado. Con las tarjetas contactless ocurre exactamente los mismo: son un sistema rápido y eficaz para comprar, pero no son del todo seguras.
El lector interno de la tarjeta está constantemente activado y reacciona ante cualquier dispositivo de pago cercano (unos 3 cm de distancia) como cuentan nuestros compañeros de ADSLZone. Por eso, una de las técnicas de robo más extendidas en los últimos años era la de utilizar un datáfono que leyera el chip, con la que solo se puede captar cantidades de hasta 20 euros sin necesidad de verificar el PIN de la tarjeta. Como puedes ver, es muy sencillo ser víctima de un robo el si realizas un pago por NFC, pero existen métodos para evitar estos hurtos electrónicos.
Así evitarás que los ‘pagos no autorizados’
Uno de los métodos para proteger tu tarjeta de crédito de un hackeo es deshabilitando esta función de tu tarjeta. Si te acercas a tu sucursal bancaria puedes solicitar que el pago mínimo con la función contactless de tu monedero electrónico sea cero, aunque si no quieres esperar colas puedes agilizar este procedimiento desde la página web de tu banco y seleccionando el producto en cuestión.
Si prefieres utilizar tu tarjeta con esta función en el futuro, lo mejor es colocarla en un sitio que evite la comunicación entre dispositivos. Existen carteras de aluminio que funcionan como una jaula de Faraday y funcionan del mismo modo que un ascensor aísla la señal exterior de tu móvil. Si quieres algo más discreto para llevar la tarjeta en tu cartera como de costumbre, existen unas fundas de papel que evitan el funcionamiento de los chips como las que presentan Iglobalcard. Su función es bloquear el funcionamiento de los chips RFID que van dentro del PVC de las tarjetas, pero todavía hay otro método más útil si cabe.
Hace unos días nos hacíamos eco de un invento que encontramos navegando por Indiegogo llamado Vaultcard. Este gadget tiene el mismo aspecto que una tarjeta de crédito o débito clásica que funciona como un inhibidor. Una vez la dejas en tu cartera con el resto de tarjetas, esta bloqueará cualquier señal para que nadie pueda robar tu dinero con un datáfono NFC.