El equipo malagueño empezó con derrota el Top-16 de la Basketball Champions League ante el Cluj, que fue superior de principio a fin. El Unicaja sigue sumido en la mediocridad y apenas creó problemas a este equipo rumano plagado de jugadores estadounidenses con un nivel correctito y poco más. Sin defensa, selección de tiro, impulsos irracionales, falta de estrategia y desidia porcentual no se puede ir por la vida. El equipo de Transilvania solo empleó a ocho jugadores como se hacía antiguamente. Pero tuvo en Elijat Stewart a su mejor jugador con 26 puntos. Unicaja, para no variar, dio otro recital de mediocridad.

Sin Abromaitis ni Alberto Díaz, Unicaja completó lista con el canterano Álvaro Folgueiras. El Clujj Napoca, un equipo de poco pedigrí pero de correctos fundamentos, comenzó mandando con cierta autoridad amparado en las conocidas limitaciones que tiene esta temporada el equipo malagueño. 11-19 en nueve insulsos minutos.

Con problemas en ataque, Unicaja no daba una a derechas y el Club abría una brecha peliaguda (15-28 min. 14’) en medio de la indiferencia inicial del Carpena, poco emocionado no ya con esta BCL de alicientes por comprobar, sino con la campaña de este Unicaja de escasa garra y argumentos absurdos mientras que Stewart y Browm jugaban a placer. Tras un tiempo muerto de Fotis, Brizuiela apretaba el marcador con dos triples seguidos. ¿Qué menos que una pizca de seriedad?

Pero la defensa cajista seguía siendo de escayola para no variar dentro y fuera. (24-33 min 15). Una buena onda de los verdes, la garra de Eric y buenos momentos de Bouteille con tres triples consecutivos, más un mate de Nzosa y dos de Jaime adelantan a los locales por primera vez en el marcador (41-39 min. 19 con parcial de 17-6). La primera parte termina 41-43.

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Tras la reanudación Unicaja vuelve a dejarse ir y regresan los 10 puntos de diferencia (43-53). Realmente el equipo rumano ofrece cierta calidad, otro obstáculo para este Unicaja limitado de recursos a rabiar. Con 47-55 a los 25’ de juego Eric se hace daño su rodilla derecha y se retira al vestuario. A todo esto Stewart sigue haciendo daño y con un triple de Brandon Brown regresan los 13 en contra (47-60 min. 26’). Se cierra el tercer parcial con 55-64 y sensación de indiferencia en un Martin Carpena desencantado con su equipo y con sensación de que la Basketball Champions League, en sus siglas BCL le importa tres cominos.

Unicaja trata de remar, mas Stewart está imparable (60-70 min. 33). La afición, disconforme, no anima porque el equipo no le da motivos en medio del bodrio. Y eso que Francis Alonso tira del carro con su garra malagueña. Ni por esas. A los 35’ el marcador señala 62-72.

Un triple de Jaime, hasta entonces desaparecido mete al equipo en el partido y despierta a la afición. Francis secunda el arrebato con otros tres puntos que ponen el electrónico en 68-72-El técnico rumano pide tiempo. Y quedan cuatro minutos.

De repente Unicaja saca dignidad y galones, pero llega tarde. Francis, con diferencia el mejor de su equipo, no acierta el triple del 73-74. De ahí se pasa al 70-76. Un triple de Brircevic pone un 72-79 que aleja al Unicaja de la orilla y se llevan otro tortazo en una temporada deplorable. Final, 73-79.