Juan Carlos Navarro (San Feliu de Llobregat, 13/06/1981) ha sido el primero de los júnior de oro en entrar en el Hall of Fame del baloncesto español aunque, con total seguridad, no será el único. La Bomba es uno de los mejores ejemplos para comprender por qué el baloncesto español dio un salto cualitativo en el siglo XXI. Por aquel entonces ya habían caído alguna plata y algún bronce, pero las finales se seguían resistiendo... hasta que llegaron Navarro y compañía.

"He recibido muchos premios. Eso quiere decir que me estoy haciendo mayor. Este es muy especial y significa mucho para mí. Gracias a la FEB y al AS", ha dicho el legendario escolta, que no se ha podido olvidar "del Barcelona y de la Selección". Eso sí, el momento más emotivo ha sido cuando se ha acordado de todo lo que se ha llevado a nivel personal. Entre otras cosas, "muchos amigos, que es lo más importante", en un camino en el que siempre le han acompañado "Vane (su mujer) y mis hijas, que siempre han estado en los momentos duros y en los no tan duros". "Me siento orgulloso de lo que he hecho", ha concluido Navarro.

Palmarés envidiable

El barcelonés es el jugador que más veces ha llevado la camiseta de la Selección. En total, 253 partidos con España que le sirvieron para colgarse diez medallas: un oro mundial (2006) y dos europeos (2009 y 2011), dos platas olímpicas (2008 y 2012) y dos continentales (2003 y 2007), y tres bronces, uno de ellos olímpico (2016) y los otros dos, en los Europeos de 2001 y 2017.

En el baloncesto de clubes, salvo una escapada fugaz a la NBA (Memphis Grizzlies en la temporada 2007-08), donde coincidió unos meses con su gran amigo Pau, su vida ha estado siempre ligada el Barça, el equipo con el que debutó en la ACB en 1997 (tenía 17 años y 5 meses cuando le endosó 10 puntos en 10 minutos al Covirán Granada) y el que ahora le ha dado una nueva vida como mánager general de la sección de baloncesto. En la Ciudad Condal lo ganó todo: dos Euroligas, una Copa Korac, ocho Ligas ACB, siete Copas del Rey y cinco Supercopas. ¡23 títulos en total! Se dice pronto...

Pero la aportación de Navarro al mundo del baloncesto es incluso mayor con su marca registrada, las bombas que sufrieron todos sus rivales, o partidos que han quedado en el memorando del aficionado al baloncesto. Como aquel Clásico en la Navidad de 2012 en el que firmó casi un partido perfecto (33 puntos ante el Madrid con sólo un fallo en el tiro: 7/8 en lanzamientos de dos, 5/5 en triples y 4/4 en libres) o su semana fantástica en el Eurobasket de Lituania en 2011 (29,3 puntos desde cuartos con un 50% de acierto en triples). Tres años sin uno de los mayores talentos del basket patrio pero, como él mismo reconoce, que siempre seguirá ligado a él. Porque hablar de baloncesto español es hacerlo de Juan Carlos Navarro.