Maribel Lorenzo, la viguesa que dio lustre al baloncesto en los 70

Hall Of Fame Logo Hall Of Fame

Maribel Lorenzo, la viguesa que dio lustre al baloncesto en los 70

HALL OF FAME FEB/AS

Maribel Lorenzo, la viguesa que dio lustre al baloncesto en los 70

Heroína en Vigo y referente también para España. Maribel Lorenzo, con su 1'85, supo dominar las alturas del baloncesto femenino durante 14 años.

En Vigo pueden estar orgullosos de los reconocimientos del mundo del baloncesto a su empeño en formar a deportistas de más alto nivel. A finales de 2020 este periódico reconocía en sus premios anuales a la orensana Raquel Carrera como promesa del panorama deportivo de este país. A finales de 2021 se va a hacer justicia con una de la que, de seguir hoy con nosotros, hasta la jovencísima Raquel, ya más realidad que promesa en el Valencia Basket y en la Selección Española, podría haber aprendido: Maribel Lorenzo. Esta última es parte de la primera relación de nombres incluidos en el nuevo Hall Of Fame del baloncesto español, promovido por la FEB con apoyo de AS, y se oficializará su ingreso en tal marco de honor el próximo 21 de octubre en una gala a celebrarse en La Cartuja de Sevilla.

Carrera nació en 2001. Lorenzo murió en 1981. Ninguna de las dos vivió cerca la época de esplendor que, entre medias de las carreras de ambas, ha tenido España en el femenino, un valor que también se va a premiar en esta primera camada del Hall Of Fame con la generación victoriosa en 1993 o la inclusión de Amaya Valdemoro, una de las mejores jugadoras de la historia del baloncesto patrio. Para Maribel llegar a un nivel de competitividad como el que ha exhibido España, tanto en chicos como en chicas, en los últimos quince años era difícil a pesar de que ella era una de las que podía hacer posible una Selección de calidad y competitiva.

Maribel Lorenzo
Ampliar

María Isabel Lorenzo, una torre que en Vigo recuerdan con mucho cariño también por su personalidad fuera del rectángulo de juego, elevó el baloncesto gallego, en concreto el vigués, en los años 70 hasta cotas no conquistables antes. De las Carmelistas, donde pecaba más de torpeza que de destreza, al Real Club Celta, a revitalizar un equipo celeste que no estaba en la élite. Allí, en las posiciones más altas, fue donde mantuvo Maribel a la sección del club, que luego desapareció y ha tenido denominaciones diferentes con posterioridad. Sus 1,85 metros la dejaban como el techo de la Liga Femenina una vez el equipo ascendió, con Lorenzo siendo totalmente clave en el pase de Segunda a Primera. Como si su altura fuera menuda, llegó al escenario principal del baloncesto y se creció, se hizo inmensa.

En aquellos años de fiera competición Lorenzo recibió la lógica llamada de la Selección Española al ser una de las referentes anotadoras de la competición liguera. El Picadero y el Mataró fueron los rivales más duros que tuvo el Celta para pelear la Liga estando Maribel con ellas y fue José María Solá, técnico del Mataró, el que se rindió a su calidad y la incluyó por primera vez en una lista de España en 1974. Con el combinado nacional estuvo 37 veces.

Fue del Estudiantes y no del de Madrid. Allí pasó cuatro años. Debutó con 18. Fue una de las longevas de la época, no sólo de las que aportaban calidad máxima: estuvo 14 temporadas en la Primera División. Los dos primeros títulos de Liga de los cinco que tiene el Celta, los de 1977 y 1979, tuvieron su firma. Luego su luz se apagó.

En 1981 ya estaba apartada del alto nivel tras haber sido referentes absoluta en Vigo, Galicia y España. Llevaba dos años fuera de la élite. Estaba, en ese momento, en el Círculo Mercantil. Y llegó lo peor. Entrenando con sus amigas y compañeras durante varios años cayó y perdió el conocimiento. En el Hospital Xeral intentaron salvar su vida, permaneció en estado vegetativo unos días, pero la trombosis cerebral que le diagnosticaron se la llevó por delante cuatro días después. Tenía sólo 34 años. Dejó marido y dos hijas. El destino, pese a lo cruel que fue con ella, reservó una pequeña despedida para que reverberase la jugadora que se acaba de perder el mundo: aquella temporada el campeón de la Liga Femenina fue el Celta, su Celta.

Por Vigo han pasado, después de ella, otras jugadoras interiores que han seguido sus pasos: Betty Cebrián, Mar Xantal, Laura Nicholls, Cindy Lima, Tamara Abalde… Y de otro corte, como Alba Torrens… Y técnicos como Cristina Cantero, la que ahora ocupa el banquillo y años atrás dirigía operaciones como jugadora, o Miguel Méndez, recién nombrado como seleccionador español de la Absoluta... Maribel Lorenzo, con su inconfundible dorsal 14 a la espalda, hizo crecer el baloncesto allí, hizo que fuera un sitio de peregrinación cual Camino para las jugadoras que dedican su vida a este deporte.

Back to top