Juan Carlos Navarro: "El baloncesto es mi vida"

Hall Of Fame Logo Hall Of Fame

Juan Carlos Navarro: "El baloncesto es mi vida"

HALL OF FAME FEB/AS

Juan Carlos Navarro: "El baloncesto es mi vida"

El legendario exjugador habla con AS sobre su ingreso en el Hall of Fame del baloncesto español: "Representa tener unos valores. ¿Cuál es el mensaje? Dedicación, respeto".

Juan Carlos Navarro (13-06-1980), uno de los 18 primeros miembros del Hall of Fame del baloncesto español (21 de octubre en el estadio de la Cartuja de Sevilla), recibe a AS en el centro de la pista de entrenamiento de la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí. Un lugar perfecto para simbolizar lo que ha sido Navarro, un hijo del baloncesto de formación del Barça. Su palmarés está plagado de títulos colectivos, medallas y reconocimientos individuales. El escolta se sentó con AS a repasar su trayectoria.

¿Sigue jugando a baloncesto?

Pues no. Muy poquito. Lo que sí que hago es, con mis hijas, en verano, cuando tenemos algo de tiempo, pues nos solemos poner y las entreno un poquito. Y ahí es donde más contacto tengo con el balón. Pero jugar, jugar, desde que lo dejé no he vuelto a jugar un partido.

¿Ni con amigos?

En verano alguna pachanguita y tal..., sí. Pero algo serio, no.

¿Qué siente ahora cuando está ahí en la tercera fila del Palau al lado del banquillo: todavía dan ganas de salir o ya no?

Ya me he acostumbrado a que no estoy para ese nivel. Sí que es verdad que la adrenalina y la competición se echan de menos. Esas rutinas que tenía. Afrontar torneos, luchar por títulos. El día a día es lo que menos e echa en falta, pero la competición sí. A veces tienes un nerviosismo especial fuera que dentro no sentías. Dentro sabía controlarlo y, más o menos, sabía lo que iba a pasar. Fuera te pones nervioso.

Máximo anotador de la ACB, de los playoffs, de los Clásicos, jugador con más partidos en la Selección... MVP de Eruobasket, Final Four... Eso a nivel individual, más los títulos, las medallas. ¿Qué sensación tiene usted de todo lo que ha hecho?

Creo que el deportista se da cuenta cuando acaba. El día a día no me daba para pensar esas cosas. Veía algo en la prensa, o en las redes sociales, si estaba a tantos puntos o a tantos partidos de superar algún récord, pero lo he valorado ahora cuando la gente, por la calle, ahora menos, te da las gracias. 'Gracias por el baloncesto que nos has hecho vivir, por lo que has conseguido'. En definitiva, te agradecen el esfuerzo. Creo que esta es la cuarta temporada que no juego y la gente sigue reconociendo mi trabajo.

Juan Carlos Navarro
Ampliar

BALONCESTO 21Juan Carlos Navarro posa para AS tras confirmarse su entrada en el Hall of Fame del baloncesto español.

¿Eso vale más que cualquier título?

Sin duda. Y la familia, que lo haya visto; los amigos. El respeto ganado por todo el mundo. Por compañeros por rivales. Estar en el Hall of Fame de la FEB... Pues eso de pequeño ni te lo habías imaginado. Pensabas: quiero jugar en el primer equipo algún día... Pero nunca me hubiera imaginado llegar hasta aquí.

¿Cuál es su primer contacto con el baloncesto y cuándo es realmente consciente de que tiene un don y que puede que se vaya a ganar la vida con eso?

El primer contacto son mis hermanos. Con mi hermano mayor iba a jugar a las pistas los domingos por la mañana cuando podía; y mi hermano mediano no podía acompañarme a jugar porque él jugaba en la cantera del Barça. Siempre íbamos a acompañarlo para verlo jugar. Y ahí, entre los dos, que eran aficionados, se compraban las revistas de baloncesto... Pues ahí surgió todo. Luego me apuntaron al Sant Feliú, el club de mi pueblo. Le fui cogiendo el gustillo.

Y el don...

Yo era infantil cuando me fichó el Barça. Ahí empezas a destacar un poquito pero sabes que queda mucho. En cadetes ya eres un jugador más importante. Luego en el Júnior ya compaginaba con el EBA y el primer equipo. Yo creo que en el Júnior piensas 'ya no está tan lejos esto; estoy aquí y a la que pase algo tengo que estar preparado'. Como pasa en muchos equipos y en muchos trabajos. Ahí hay que aprovechar y también saber que no es sólo llegar, sino mantenerte. Y para eso hay que mejorar cada día, aprender de los errores, de las broncas... Por suerte, he tenido muchos entrenadores y me he dedicado mucho a esto. Y siempre he querido aprender. A mis hijas siempre les digo que siempre hay que mejorar algo. Y que si fallas, hay que mejorarlo. Las cosas no salen solas. Igual yo tenía un talento especial que me costaba menos tiempo hacer según qué cosas pero aun así, cuando estás a alto nivel tienes que currártelo mucho.

Hablaba de broncas de los entrenadores. Usted los ha tenido de todos los colores: más y menos duros, más y menos dialogantes, más estrategas, más old school. Pero una vez me decía Carlos Jiménez: "El baloncesto es de los jugadores". ¿Usted cómo ha entendido el baloncesto?

Desde los ocho hasta los 41 no me he separado del baloncesto. Siempre hay cosas que mirar y que hacer

Pues siempre lo he entendido como que era mi hobby. Siempre he disfrutado en la pista. En los últimos años, con las lesiones y cuando el equipo ya no ganaba, había más tensión de la cuenta. Pero lo he entendido para divertirme. Tienes que ser muy estricto en muchas cosas, me he perdido cosas que los jóvenes de mi edad hacían: salir, ir de colonias... Pero lo he ido haciendo diferente porque sabía que el punto número uno era el baloncesto y lo demás se intentaba compaginar. No voy a decir que fuera un ejemplo de nada fuera de la pista pero tenía claro dónde podía llegar porque mi trabajo estaba en la pista.

¿Y de los entrenadores?

Pues he aprendido de todos. He tenido gente que me ha dado la oportunidad como Joan Montes, Aíto en su momento... Que éramos jóvenes. He tenido entrenadores estrictos. Pero me quedaría con Xavi Pascual, con quien tuve una relación cordial. Se podía hablar de todo con él. Como con todos, tienes tus más y tus menos, pero estaba una buena media. Tácticamente era rico, se podía hablar...

También le cogió en un punto de madurez clave.

Sí, cuando estás ahí entre los 27 o 28 y los 32, que creo que es la mejor época como jugador.

Su carrera se desarrolló siempre en el Barça y la Selección, pero hubo un año en que decidió ir a probar a la NBA, a Memphis. ¿Esa experiencia le enriqueció, le frustró, fue suficiente?

No me arrepiento de haber ido ese año allí, y no me arrepiento de haberme vuelto al año siguiente. Hubo momentos duros, porque recalé en una franquicia que en aquel momento no ganaba muchos partidos, creo que llegamos a 18 o 20 victorias. Y eso me frustraba, porque en un año pues perdí más partidos que aquí en varias temporadas. Es una forma de funcionar diferente, siempre lo he dicho. Si hubiese recalado en otro equipo, con más aspiraciones, que jugase playoffs, otra ciudad.., hubiera sido diferente. Pero aquellos momentos malos en aquel año me permitieron valorar más lo que tenía aquí. Habíamos estado unos años sin ganar con Dusko. Yo jugaba bastante bien, pero necesitaba un cambio de rumbo para salir de esa situación de medio comodidad. Y pasé momentos duros, pero también viví cosas increíbles. Estar en la NBA, estuve en el fin de semana del All Star... No me arrepiento y creo que me ayudó a ser más fuerte en la pista.

Su palmarés en el Barça es memorable, 8 Ligas y 7 Copas, pero los momentos cumbre son las Euroligas. ¿Cómo las recuerda? La primera era una necesidad histórica, la segunda era su momento de esplendor.

La gloria de la Final Four 2010.
Ampliar

Navarro, MVP del inolvidable Final Four de París, en 2010.

Imagine. Personalmente, como jugador más experto y de más madurez, me quedo con la de París porque me sentía más importante dentro del equipo. Pero la de Barcelona fue increíble. Con toda nuestra gente aquí en el Sant Jordi. Nunca se había ganado y eso había generado runrún. La Jugoplastika... Nos quitamos un peso de encima. Fueron los dos momentos más importantes de mi carrera en el Barça. En París, hicimos un baloncesto increíble ese año. Y ves ahora ese partido y no parece que fuese hace tantos años. Era un baloncesto rápido, moderno, táctico. Hicimos un grupo genial.

Recientemente, le preguntamos a Pau Gasol qué había significado el baloncesto en su vida como para haber gastado dos años en intentar recuperarse de su lesión. ¿Qué es para usted?

Hay un antes y un después que es cuando tienes hijos y la película cambia un poco. Sabes que tienes algo más importante que atender en casa cuando pasan cosas en la pista. Pero para mí lo ha sido todo. Desde los ocho años, cuando empecé, hasta hace nada como jugador. Y ahora sigo metido en esto. No hay un día que no hable de baloncesto, porque pase algo, porque esté aquí en la pista... No sé a nivel de porcentaje cuanto sería, pero es mi vida. Y desde los ocho hasta los 41 no me he separado del baloncesto. Siempre hay cosas que mirar y que hacer. Ahora, desde una vertiente diferente.

De usted empieza a haber noticias para el gran público después del Mundial Júnior de Lisboa. ¿Fue tan importante como grupo para empezar a creer que podrían ser grandes?

Fue importantísimo para nosotros. De hecho, yo no he sido un jugador de ver partidos míos cuando ya han pasado. Partidos importantes, Ligas, y aquel partido es el que más he visto. Nos dio un impulso. La gente vio que éramos un grupo con desparpajo, ganador, con carácter. Y eso nos ayudó a casi todos a dar el paso. Si alguien tenía dudas, eso nos empujó. Había un trabajo detrás de muchos años. Fue clave para nosotros, no le voy a engañar. Si hubiéramos perdido esa final, seguramente muchos de nosotros también hubiéramos salido. Pero la gente descubrió quiénes éramos.

¿Y perder cuánto enseña? Porque antes de los éxitos sufrieron derrotas duras. Indianápolis, Atenas..

Es según como te lo tomes. Nosotros teníamos la seguridad de que íbamos por el buen camino y que no siempre se puede ganar. Creo que lo que nos hizo ser diferentes es que, sabiendo que pasamos momentos duros, sabíamos que los triunfos llegarían. Le pusimos mucho trabajo y no nos derrumbamos. Nos levantamos de las derrotas. Siempre digo que Atenas fue una oportunidad perdida, lo dejamos escapar. Habíamos jugado contra equipos que luego avanzaron y a los que habíamos ganado bien... En el Barça también me ha pasado. Fallar tiros libres para ganar, decepciones, cómo te levantas. A la noche estás llorando pero sabes que a los dos días hay otro partido y te tienes que levantar, analizar los errores y no tener miedo.

E igual que perder enseña, ¿cómo es sentirse infalible en la pista cuando todo entra?

El tema al final es que trabajas muchas horas. Si un estudiante se ha esforzado y el día del examen saca un diez, ha merecido la pena. Te sientes realizado. Esto es el deporte y la vida. Te vas cayendo, te vas levantando. Hay que tener una mentalidad fuerte a estos niveles porque hay presiones, incluso de la familia, de los amigos, de los agentes. Hay que saber cuál es el objetivo, saber lo que tienes que escuchar y lo que no. Ahora hay gente que viene de abajo y tienen muchas aspiraciones, de NBA y tal. Tienen que ir paso a paso, que es lo que hicimos nosotros. Con convicción, sabiendo que nos queríamos dedicar a esto, pero siendo realistas porque a veces no sale bien.

¿Y la felicidad es tan efímera?

Para lo bueno o para lo malo, no he sido de colgarme medallas. Incluso he visto gente joven que hace unas cosas u otras y se permite hablar o presumir de lo que tiene. Nunca he sido así, ni cuando estaba en la cima de mi carrera. Eso no lo comparto. Hay que estar con los pies en el suelo. Hablamos de una generación que lo hacía así. No siempre te diviertes en los entrenamientos, en los partidos. Pero el tema es competir.

Navarro y el Barça
Ampliar

VARIOS 21Navarro, siempre ligado al Fútbol Club Barcelona.

Estar en el Hall of Fame es algo más que ser un jugador de baloncesto. Representa tener unos valores. ¿Cuál es el mensaje que cree que hay transmitir?

La dedicación, el respeto. Yo me he sentido muy querido siempre por la FEB y creo que ellos también están muy orgullosos de lo que he hecho con ellos. No recuerdo ningún mal gesto, ningún mal rollo nunca con el equipo; siempre siendo realistas y con momentos malos. Me acuerdo de ruedas de prensa en campeonatos con momentos de tensión, pero eso forma parte del baloncesto. Tener respeto es importante. He dado mucho. He forzado siempre por estar allí, con dolores, con lesiones. Lo que hablábamos también antes. ¿Cuánto tiempo le has dedicado al baloncesto? Bueno, pues a veces estás en casa y sabes que al día siguiente te va a doler el pie. Y piensas: 'pues no entreno, o no juego'. Pero siempre he respondido.

Peor que las derrotas, las lesiones.

Sí, mucho peor. Llega un momento que conoces mucho tu cuerpo y ya no estás libre para jugar, para soltarte. Estás pensando en no hacer algo o en no forzar para no irte del partido. Y, al revés. Muchas veces intentas forzar y no puedes. Hubiera sido mejor apartarte porque no vas a ayudar al equipo como tal. Creo que en el cómputo general he hecho lo que el cuerpo me ha pedido..., y forzado más de la cuenta.

La nómina de jugadores con la que ha compartido equipos es brutal. Aunque pueda sospecharse la respuesta, ¿quién es el mejor jugador con el que que ha jugado y a qué rival no le gustaba ver?

Navarro y Gasol, en el Eurobasket 2011
Ampliar

La alegría de Navarro y Pau Gasol en el Eurobasket 2011.

Hay mucha gente y, en determinados momentos, han sido importantes muchos. Destacaría a Pau Gasol, claro, por su mentalidad, por ese compromiso con la Selección. Una de las claves por las que hemos sido referentes durante 20 años es que todo el mundo quería ir, juntarse con ese grupo de amigos en tiempo de vacaciones. Y eso no pasa en muchas selecciones cuando las estrellas van a la NBA. Y en esto, Pau ha sido clave por su mentalidad. Por querer más, creer en él. Todo lo que ha intentado lo ha conseguido, como lo que hizo la temporada pasada jugándose el físico, porque podría haberle impedido hacer una vida normal. Y como rival... pues no me hubiera gustado tener a Pau como rival.

Sus dos hijas juegan a baloncesto. ¿Le haría ilusión que se dedicasen a ello en estos tiempos de crecimiento del baloncesto femenino?

Me gustaría que jugaran. No es algo que les impusiese yo, pero tienen 17 y 15 años y llevan jugando desde los ocho o nueve años. Sólo les pido que se diviertan, que mejoren cada día. Sabemos que no mucha gente llega, pero aunque no sea su primer trabajo y se puedan divertir y tengan respeto con sus compañeras, es una manera de relacionarse, de hacer deporte. Que tengan unas rutinas, ordenarse. Y bueno, están en el camino. El otro día leí que llega uno de cada 17.000 a ser profesional. Pero en su caso, sólo tienen que ver que avanzan y pasárselo bien. Porque si en la pista no te lo pasas bien, es muy difícil.

Ahora que llega el momento del cambio de ciclo con las marchas de Pau, Marc, Sergio, la suya hace unos años... ¿Qué vislumbra para los tiempos que vienen?

Al final la gente tiene que ser consciente de que no se puede estar a un nivel tan grande tanto tiempo. Son ciclos. De momento, aún quedan jugadores que son veteranos y que ayudarán a los que vienen por debajo. Se ha demostrado en las Ventanas que hay gente joven buena que viene de abajo. Pero también hay que ser conscientes de que será difícil repetir esto. Pero sigue habiendo gente joven. Seguirá Llull, los Hernangómez por dentro... Y el ambiente en la Selección les ayudará a hacerlo bien.

Back to top