NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Pau Gasol y la España de los hermanos de sangre

En 2001 Pau Gasol, Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes jugaron su primer Eurobasket. Desde entonces el torneo ha repartido 24 medallas y España se ha llevado siete: casi el 30%. Tres lustros de hegemonía de un equipo que en este campeonato ha ganado en los cruces a las otras tres selecciones que más metales han sumado en el mismo periodo: Grecia, Francia y Lituania. El recorrido, desde las turbulencias de la primera fase, ribetea las hazañas de esta versión híper empática de una Selección esta vez sin tanto talento NBA pero con un superávit inolvidable de corazón. La semifinal ante Francia generó una trascendencia conmovedora que quizá no había vivido el baloncesto español, seguramente ni en el Mundial de Japón, desde aquella semifinal nocturna (8 de agosto de 1984) de los Juegos de Los Ángeles ante Yugoslavia: aquel y este, partidos generacionales.

La fantástica serie Hermanos de Sangre (Band of Brothers) recorrió las hazañas improbables de una compañía de infantería paracaidista estadounidense tras el desembarco de Normandía: hechos extraordinarios llevados a cabo por hombres ordinarios. Así ha sido el triunfo de esta España que parecía esta vez, Pau Gasol al margen, más ordinaria. En el mejor sentido de la palabra. Un bloque sin una sola grieta, bien entrenado y con la fuerza colectiva de una jauría: hermanos de sangre que no quisieron considerar la derrota como una opción. Ni siquiera cuando hubo que remontarle, ante 27.000 franceses, once puntos a una de las mejores Francias de la historia. Ya lo escribió Terry Pratchett: Un ingrediente vital del éxito es no saber que lo que intentas es imposible.