Por increíble que parezca por segunda vez en el Siglo XXI Turquía tendrá un campeón que no será ni el todopoderoso Galatasaray, ni el Fenerbaçhe ni el Besiktas. El Basaksehir tiene al alcance de su mano ser campeón de la Superliga turca por primera vez en su historia, a falta de dos jornadas para la finalización del campeonato. Solamente el Bursaspor, en la campaña 2009-2010, ha conseguido la increíble gesta de derrocar a los tres grandes equipos turcos. Para encontrar otro caso igual hay que remontarse a 36 años atrás, cuando el Trabzonspor sumó su sexto título en la temporada 1983-1984.
Basaksehir (66 puntos) y Trabzonspor (62 puntos) ocupan los dos primeros puestos de la clasificación, el Besiktas es cuarto a 10 puntos del líder; el todopoderoso Galatasaray es quinto a 14 puntos del Basaksehir, a falta de tres jornadas por disputarse. El Istambul Basaksehir, con un calendario favorable, tienen en la mano su primer título de liga. Gesta que lleva rozando desde que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan le dio su apoyo. Desde 2014, cuando regresó a la élite del fútbol turco, este equipo de uno de los distritos emergentes de Estambul, siempre ha estado cerca de alcanzar el éxito, pero al final siempre se quedaba con la miel en los labios: 4ª en 2015 y 2016; 2º en 2017; 3º, en 2018; 2º otra vez la campaña pasada y en ésta está instalado en el liderato y con serias opciones de lograr un campeonato muy deseado. Y todo sin su técnico milagro Abdullah Avci, que se marchó el verano pasado al Besiktas. Es Okan Buruk, ex del Rizespor, quien dirige la sala de máquinas del ex club del Ayuntamiento de Estambul.
Veteranía y talento, la receta del Basaksehir
El bosnio Edin Visca, junto al veterano delantero Demba Ba, son los encargados de poner los goles. La plantilla la forman nombres conocidos del fútbol mundial como Robinho, Clichy, Skrtel, Elia, Inler o Mehmet Topal. El talento queda para el codiciado centrocampista Irfan Can Kahveci. Una mezcla que está cerca de hacer historia del fútbol turco para orgullo de su principal seguidor y valedor, el presidente del país. Un victoria en la liga que sería histórica y que permitiría al Basaksehir jugar por primera vez la fase de grupos de la Champions y acercaría a la entidad a cumplir uno de sus sueños. Que Mesut Özil vista la camiseta del Basaksehir.
Irfan Can Kahveci, una de las estrellas del Basaksehir. THILO SCHMUELGEN (REUTERS)
Una gran temporada que puede ser redonda ya que también continúa con opciones en la Europa League, tras lograr una ventaja de 1-0 en el partido de ida de octavos de final ante el Copenhague.
Trabzonspor, el otro candidato
El Trabzonspor es el club que puede amargar el título al Basaksehir. Acumula seis trofeos de campeón de liga en sus vitrinas aunque el último fue en 1984. Tiene su sede cerca del Mar Negro y poco a poco se ha convertido en un pequeño grande del fútbol de Turquía. Esta temporada jugará la final de Copa y pelea por el título de Superliga. Conquistas que endulzarían el varapalo que se llevaron por una sanción de la UEFA de dos años alejados de competiciones europeas por no cumplir objetivos finacieros. El gigantón noruego Sorloch es su principal baluarte.
Al Basaksehir en esta ocasión no le ha temblado el pulso. Tras el parón por la pandemia, ha conseguido cuatro victorias y solamente ha cedido un empate ante el Galatasaray. A falta de dos encuentros: Kayserispor (en su estadio, el Fatih Terim) y el Kasimpasa, también fuera, tiene el título a una victoria. Si no falla, el sábado 18 de julio puede hacer historia.