El tenis por equipos está como tú con quince años después del primer amor. No sabes lo que quieres, qué vas a saber con quince años, pero sabes perfectamente lo que no quieres. Básicamente no cometer los errores del pasado, aquello que condenó la anterior aventura, ya sea olvidarte de tus amigos o que los mejores jugadores del mundo no pierdan el interés por la competición una vez que se la han apuntado en su palmarés.
Con la ITF y la ATP enfrentados ahora en un a ver qué pasa entre la Davis y la nueva ATP Cup, Federer se adelantó a ambos para lanzar la Ryder Cup del tenis que, sólo dos años después de su lanzamiento, ya ha perdido gran parte del interés. Que su momento más recordado en estos primeros veinticuatro partidos sea un abrazo lo explica todo, por mucho que los protagonistas fuesen Federer y Nadal. La foto fue muy buena.
El show, más allá de lo gracioso y lo innegablemente disfrutable que es por sus actores, resulta ridículo en términos competitivos. Kyrgios y Federer lo disimularon en tie-break decisivo de la primera edición, pero el más que forzado intento de parecer una competición igualada es difícil de comprar.
Realmente Federer no tiene culpa del resultado, la idea la sentencian los tiempos que corren en el circuito actual. Team 8 ha creado un fin de semana único, con una estética preciosa, leyendas del tenis como capitanes o parejas de dobles inéditas. Pero la diferencia entre Europa y el Resto del Mundo es insalvable, con solo un no-europeo en el top-15. Este año, los seis integrantes del equipo europeo suman 34 con sus rankings ATP, sólo uno de ellos fuera del top-10 (Fognini, 11). Los seis del equipo rojo suman 344. De hecho, el suplente de Europa sería el mejor jugador del Resto del Mundo.
Team Selfie
— Roger Federer (@rogerfederer) September 18, 2019
Team Europe
Let’s go Team
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Aunque si el problema de la Davis era no ser llamativo para las grandes raquetas, el potente prize money de esta Laver Cup soluciona el problema. Oficialmente, los jugadores del equipo ganador se llevan 250.000€ pero alguno termina rozando el millón en este fin de semana. Además, lejos de verlo como una posible amenaza para la ATP Cup (aunque podría serlo en términos de calendario) este año la ATP lo reconoce como un torneo oficial y contará para el head to head.
Después de juntar primero a Nadal y Federer en dobles y luego a Nole con Roger, de llevar una edición al horario europeo y otro al estadounidense, ¿qué le queda por vender a la organización? Quizá el Big-3 en el mismo equipo, pero esa convocatoria sentenciaría (¿más?) la utópica idea de una Laver Cup competitiva. Mientras se igualan ambos equipos, sólo nos queda dar las gracias por esta fiesta del tenis que se han inventado, envidia para cualquier deporte, y por encontrar la forma de que Kyrgios se tome un par de partidos seguidos en serio.