La Segunda División B echó a rodar este pasado fin de semana. Esta categoría está creciendo mucho en los últimos años y eso se está notando en muchos aspectos importantes, como el aumento en el salario de los jugadores o la presencia de una plataforma de streaming que retransmite los partidos a través de Internet. Una de las claves es, también, la presencia de multimillonarios empresarios extranjeros que están invirtiendo en clubes de la categoría. Hasta 11 clubes de los 80 de Segunda B, incluyendo algunos filiales, están comandados por empresarios foráneos:

El máximo accionista del Salamanca CF UDS es Manuel Lovato, un empresario mexicano que se relacionaron con el club a través de la empresa 'Desarrollos Empresariales S.L'. El 'Grupo Lovato' se dedicaba en México al negocio de reparación y ventas de teléfonos móviles, como apuntó en una información el diario El Mundo.

El mexicano llegó a la presidencia del club salmantino en 2018, tras comprar el estadio Helmántico en 2017 y dimitir, un año después, el anterior presidente, Carlos Martín. Recientemente, el Salamanca CF UDS ha anunciado la contratación de Ulises Zurita, presidente institucional que representará al club cuando Lovato no esté en la ciudad.

Por otra parte, el Burgos CF es otro de los clubes que tiene como accionista mayoritario a un miembro extranjero, después de que este pasado mes de mayo adquiriera más del 50% del accionariado del club burgalés. Se trata de Antonio Caselli, un empresario argentino y excandidato a la presidencia e hincha de River Plate. Junto a él, han llegado Franco Caselli, su hijo y CEO del club; el director deportivo, César Traversone; y Luis Belli.

La presidencia del club, eso sí, está en manos de Jesús Martínez Nogal, que asumió ese cargo en 2018 y que aceptó la propuesta de Caselli de continuar en la presidencia cuando el argentino tomó el mando del Burgos CF.

La Cultural y Deportiva Leonesa también está comandado por una empresa extranjera. En 2015, la 'Academia Aspire', el centro de alto rendimiento más rico del mundo con sede en Doha, compró la entidad para que sus jugadores se formaran antes del Mundial de 2022. Esta empresa es propiedad del emir catarí, Tamim Al Thani, que hace que el presupuesto del equipo leonés para esta temporada sea de unos 2,75M€. El presidente es el también catarí Tariq Abdulaziz Al Naama.

El Valladolid es uno más de los clubes de Castilla y León con propietario extranjero. El exfutbolista brasileño, Ronaldo Nazario, se hizo dueño del club pucelano en septiembre de 2018 tras comprar el 51% del accionariado. El exdelantero de Barcelona, Real Madrid, Inter y Milán, entre otros equipos, es también el presidente del club blanquivioleta y Carlos Suárez, anterior máximo dirigente, es ahora presidente de honor. El filial pucelano jugará en el Grupo II de Segunda B.

El Valencia es otro de los clubes que tiene en su despacho más importante a uno miembro extranjero. Se trata de Peter Lim, un magnate empresarial chino que se hizo con más del 70% del accionariado del club ché en 2014, a través de su empresa 'Meriton Holdings'. Ahora posee más del 80% de las acciones. Eso sí, suele dirigir al club valencianista desde la lejanía y tiene a Anil Murthy, un exdiplomático de Singapur, como presidente del club. Este sucedió en el cargo a Layhoon Chan. El filial valencianista buscará este año ascender a LaLiga SmartBank.

Otro club con dueño chino es el Espanyol. El multimillonario empresario Chen Yansheng se convirtió en accionista mayoritario en 2016 y ha conseguido dar un impulso internacional al club catalán. Cuenta con más del 99% de las acciones y ejerce de presidente, algo con lo que soñó durante su juventud. El filial del club catalán es uno de los clubes inscritos en el Grupo III de la Segunda B.

El empresario chino John Jiang se convirtió en propietario del Granada en 2016 tras comprar una participación mayoritaria por 37M€. Además, tiene acciones en otros clubes deportivos de la NBA, la Liga italiana y la Liga china. El primer equipo de los nazaríes están en LaLiga Santander, y su filial, está encuadrado en el Grupo IV de Segunda B.

También en el Grupo IV de la categoría está el Marbella. El equipo marbellí está comandado por otro empresario chino, Zhao Zhen, que es dirigente de la empresa de reconocido prestigio y sede en Hong Kong, ''Sports Business Consultant'. Se hizo con la mayoría del accionariado en 2018, tras suceder al anterior dueño, el ruso Alexander Gringberg, que estuvo envuelto en asuntos con la justicia.

El Real Oviedo es otro de esos clubes que tiene a su máximo directivo a un ciudadano no español. En este caso, se trata de Carlos Slim, un multimillonario mexicano y dueño del 'Grupo Carso' (uno de los gigantes empresariales de México y América Latina). No obstante, el mexicano mantiene como presidente del club a Jorge Menéndez, que accedió a ese cargo en 2013. El primer equipo ovetense está ya en LaLiga SmartBank y con el objetivo de ascender. Su filial está encuadrado en el Grupo I de Segunda B.

En las Islas Baleares triunfa el turismo inglés y alemán. Esa pudo ser una de las grandes razones por las que Ingo Volckmann, empresario alemán, socio de Hertha de Berlín y apasionado del fútbol, se hizo con el mando del Atlético Baleares en 2014. En la actualidad posee prácticamente el 100% del accionariado de la entidad y ejerce como presidente. El club balear buscará el ascenso en el Grupo I de Segunda B.

Raffaele Pandalone es un empresario italiano que está involucrado en empresas futbolísticas y de coches de alquiler. En 2017 llegaba al Real Balompédica Linense (Balona) como vicepresidente del club, tras su paso como dirigente en el Marbella. Sin embargo, unos meses después, en enero de 2018, ya se convertía en máximo mandatario del club, tras salir elegido por la Junta Electoral blanquinegra. Sucedió en el cargo a Alfredo Gallardo, que llevaba 16 años. El RB Linense está en el Grupo IV de la categoría de bronce del fútbol español.