Una pareja de hermanos lucha por casarse: la ley se lo impide
El Código Civil de España prohíbe el matrimonio entre parientes directos, pese a que el incesto no está considerado delito desde el año 1978. Esta situación conlleva que Daniel no conste como el padre de sus hijos, sino como su tío.
Daniel Parra y Ana Parra son dos españoles y hermanos por parte de padre. Tras conocerse de jóvenes y mantener una relación sentimental en secreto durante los dos primeros años, se enamoraron por completo y revelaron el vínculo a su entorno. Con dos hijos, ahora buscan dar un paso más: casarse.
Ana Parra transmitió a El Español que su madre le había contado que su padre les había dejado para formar otra familia y que había tenido otro hijo. “Siempre tuve la curiosidad de conocerlo, sobre todo por si me lo encontraba algún día por la calle o en algún sitio”, ha indicado la protagonista.
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A los 20 años, tomó la decisión de rastrear primero a su padre, con quien no tenía contacto, por Facebook. Posteriormente, a su hermano, al cual encontró rápidamente y ‘engañó' a través de un perfil falso para que éste le añadiera a su lista de contactos.
Paralelamente, a Daniel Parra le habían contado algo similar. Sus padres se habían separado cuando él tenía ocho años y vivía con su padre. A diferencia de Ana Parra, nunca estuvo interesado en buscarla ya que tenía otros tres hermanos más, pese a llegarle información en repetidas ocasiones de que tenía una hermana por ahí.
El primer contacto y la consolidación
Cuando Ana Parra comenzó a escribir por Facebook, con su perfil falso, él contesto entusiasmado y empezaron a conocerse. Casualmente, la joven vivía sola por aquella época y al poco tiempo Daniel Parra se fue a vivir con ella. Con el paso de los días, el sentimiento de amistad se transformó en otra cosa.
En el momento en que decidieron contar su verdad, se presentaron en un programa de televisión y lo anunciaron allí. Después de varios años en pareja, ahora tienen dos hijos de cinco y tres años. Antes de tomar esta decisión, la pareja averiguó si correrían peligro de tener problemas genéticos y el médico les dijo que el riesgo de que nacieran con algún tipo de enfermedad recesiva era un 4% mayor a una pareja que no comparte genes. Por ello, se hicieron exámenes genéticos para saber si portaban enfermedades que podían pasar a sus bebes y ambos dieron negativo.
El Código Civil de España prohíbe el matrimonio
Con todo ello, casarse no parece un trámite sencillo. Tras nueve años de relación, ambos quieren formalizar su unión como una pareja más, pero el Código Civil de España prohíbe el matrimonio entre parientes directos, pese a que el incesto no está considerado delito desde el año 1978.
Esta situación conlleva que Daniel no conste como el padre de sus hijos, sino que aparezca como su tío. Para poder casarse, Ana Parra debería renunciar a su padre y que alguien la adoptara. “Las sociedades deben avanzar y no anclarse en tradicionalismos. A los homosexuales tampoco les dejaban casarse y ahora sí pueden”, ha concluido la joven.