Una mujer gana tres veces en una semana el rasca de la Once
Castori Cuello, una mujer oliventina de 48 años, obtuvo 7′50 euros en uno. Después vendrían otros dos boletos más: uno premiado con mil euros y otro con medio millón.
El refranero español dice que “la buena ventura no siempre dura”, pero lo cierto es que en algunas personas perdura más que en otras. Hay quien parece dotado por la fortuna desde el nacimiento, capaz de caminar por un campo de minas con los ojos vendados y salir ileso; y hay quien estudia todos los temas de una oposición menos uno y sale del examen con los ojos empañados. Es difícil encontrarlo, pero si existe un indicador de la suerte es la lotería. Y este mes de agosto ha reventado con la historia de Castori Cuello Núñez: la extremeña a la que le ha tocado tres veces en una semana el ‘rasca y gana’.
La historia ha tenido lugar en Olivenza, Badajoz. Su protagonista, Castori, tiene 48 años y, aunque actualmente se encuentra de baja, se dedica al campo. De vez en cuando compra la lotería de la ONCE, suele ser habitual en su semana. Concretamente adquiere los rascas de un euro. Y hubo suerte: consiguió un botín de 7′50.
Se acercó a canjearlo. La vendedora, en la euforia de haber dado una pequeña alegría que no va más allá de unos pocos cafés, animó a Castori a comprar otro rasca. Pero ahora de los especiales, de los que valen cinco euros. Eran las nueve de la mañana del pasado 2 de agosto cuando, tras raspar el cartón del boleto que había adquirido, se reveló ante sus ojos lo que parecía increíble: había ganado el gran premio. Medio millón de euros.
La suerte es el azar aprovechado
Tal y como ha recogido el diario Hoy, la afortunada confesó que “casi le da un ataque de nervios”. A medio camino entre la incredulidad y el éxtasis llamó a su marido, quien, según recoge el rotativo extremeño, “se quedó muy tranquilo porque creyó que era una broma”. También telefoneó a una prima suya para que le ayudase a tramitar todo lo necesario para recibir el pago. De broma nada.
En esta historia hay un inciso. Un día antes, el primero del mes de agosto, a Castori ya le había sonreído la suerte: otro rasca le había premiado con mil euros. Llueve oro sobre mojado. Es decir, ha ganado tres veces el rasca en tan solo siete días. Y ahora tiene una fortuna que no esperaba a punto de ser recogida.
Cuando el dinero llega de golpe las ideas se amontonan. Para Castori prima la cautela, aunque no ha dejado de soñar con algún capricho. Según ha asegurado a dicho periódico, su intención sanar deudas después de meses difíciles, ayudar económicamente a sus tres hijos, cambiarse de coche, hacerse una piscina en una parcela que ya tiene y asistir a la Fiesta del Marisco de O Grove, en Galicia, festividad a la que lleva deseando acudir desde hace una década.
Ella asegura que nunca le había tocado nada, ni siquiera un triste reintegro. Sin embargo, lo que Castori no sabe es que, aunque “la buena ventura no siempre dura”, también hay quien dice que la suerte es, por encima de todo, el azar aprovechado. Y ella canjeó su buen azar adquiriendo su segundo y tercer boleto. El Sol ha iluminado la casa de esta vecina de las tierras de Olivenza.