Lo Mónaco echa el cierre
Un ERE, la pandemia de la COVID-19 y las constantes quejas de los clientes a los que no llegaban los colchones en los últimos meses, han provocado que esta empresa ponga el punto y final tras más de 26 años.
“Te ofrece la mejor relación calidad-precio en todos sus colchones para que hagas realidad tus sueños”. Una frase que, seguramente, todos los españoles y españolas hemos escuchado alguna vez en televisión en referencia a Lo Mónaco. Tras más de 26 años de andadura, el grupo echó el cierre el pasado 27 de enero.
Desde su sede social en Granada, los colchones Lo Mónaco viajaron por toda España gracias a las excepcionales campañas publicitarias y la utilización de caras conocidas como María Teresa Campos, Agustín Bravo, Constantino Romero o Carmen Sevilla.
Es más, la compañía granadina llegó a tener más de cien mil clientes en todo el país, una facturación superior a cien millones de euros y almacenes en Madrid, además de la sede de Granada. Su nombre, indudablemente, invitaba al descanso.
Historia
Fundado en 1996 por Livio Lo Mónaco -junto con Beatriz Muñoz-, el Grupo Lo Mónaco popularizó el colchón de látex en nuestro país, convirtiéndose en el producto estrella de la compañía y con el que llegó a hacer sombra a las empresas colchoneras más importantes del país.
Por si esto fuera poco, Lo Mónaco revolucionó su venta a través de un sistema de visitas domiciliarias, donde una serie de asesores especializados personalizaban sus recomendaciones al cliente en función de las necesidades reales de cada individuo.
Además, el cliente disponía de un período de prueba, donde podría decidir si el producto satisfacía sus necesidades. En caso negativo, podría devolver el colchón sin demasiada molestia. Un sinfín de ventajas que no hacían más que acelerar su expansión.
Sin final feliz
De hecho, Lo Mónaco llegó a crear un laboratorio del sueño para llevar a cabo investigaciones sobre el descanso, a través de las cuales se han llegado a grandes conclusiones. Asimismo, fue la primera empresa de este amplio sector que obtuvo el Certificado I+D+i reglado por la norma UNE 166002.
Por último, pero no menos importante, Lo Mónaco siempre tuvo una fuerte implicación en proyectos solidarios, a los que donaba parte de sus beneficios. Livio Lo Mónaco, incluso, donó el barco de lujo en el que navegaba con su familia para rescatar a los refugiados en riesgo de morir en el Mediterráneo tras la crisis de Siria.
No obstante, los últimos años no han acompañado al grupo empresarial de colchones. Un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), la pandemia de la COVID-19 y las constantes quejas de los clientes a los que no llegaban los colchones han provocado que esta icónica empresa haya escrito el punto y final en su historia.