Las ciudades con mejor agua del grifo de España, según la OCU

Cuando se trata de enfrentarse contra otro compatriota, el español no encuentra límites a su imaginación. Son incontables los debates que separan a unos y a otros. Tortilla con cebolla o sin cebolla, norte o sur, playa o montaña. La cosa es discutir. Y con el verano encima, el sol pegando y el sudor en la espalda, hay uno que se cierne inevitablemente sobre las casas de todos los españoles: cuál es la mejor agua de grifo de todo el país.

Y de repente todas las ciudades tienen mejor líquido en su grifo que en un manantial virgen y puro. El debate entre consumirla de esta forma o embotellada es otro que genera disputas, aunque la primera es la más asentada por la facilidad. Llegas con un vaso y ya está. Y así se proporciona al organismo el nutriente más necesario de todos, aquel que supone más del 60% del peso corporal de un adulto. De hecho, los médicos recomiendan consumir entre un litro y medio y dos de agua al día. En la época estival, dicha cantidad se puede antojar incluso insuficiente. En pleno julio apetece más acercarse a la cocina y abrir el grifo. No obstante, un español no lo sería del todo si no añadiera un comentario sobre su calidad.

El mapa de la calidad del agua en España

Para poner punto y final a una brecha kilométrica entre los habitantes de la península, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado un mapa de España en el que se muestra, por ciudades, cuáles son aquellas que poseen “la mejor”. El criterio no es el gusto, sino la dureza del agua. Es decir, el contenido en sales de cal y magnesio en el líquido recogido en grados franceses (ºf). Los valores que recoge la OCU quedan reflejados en una serie de ciudades que, organizadas, constituyen el siguiente escenario:

La clave para interpretarlo es descifrar dicha dureza. La blanda no llega a doce grados franceses (son las que aparecen en el mapa en azul celeste y es el caso de Madrid, Burgos, León, Albacete...) la poco dura está entre la docena y los treinta (azul oscuro en el mapa), la dura puede llegar a cuarenta (naranja) y, finalmente, la muy dura (roja) supera esta cantidad. Aquellas zonas del país donde el agua tiene un alto contenido en sales de cal y magnesio serán también los lugares donde tenga peor sabor; y para contrarrestarlo, los controles asegurarán que el agua sea de mineralización débil o muy débil.

Con el mapa en la mano, esto sucede especialmente en la costa mediterránea y en el sur de la comunidad aragonesa. Dos partes de España que caminan juntas de la mano en este debate nacional. Aunque, a la hora de la verdad, debe saber el lector que ambas reconocerán que la suya es mejor. Igual que en todas las ciudades. Igual que en todo el país.