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SOCIEDAD

El truco de la Guardia Civil para quitar el hielo del parabrisas

El agua caliente no es recomendable, ya que puede llevar a la rotura del cristal. Agua con alcohol, agua con sal o descongeladores de parabrisas, algunas de las opciones.

El truco de la Guardia Civil para quitar el hielo del parabrisas
Pexels

Enero es, según datos de la Agencia Meteorológica Española (AEMET), el mes más frío del año en España. Si se analiza la media de temperatura de los últimos 20 años, podemos comprobar cómo las dos quincenas más frías son la primera y segunda de enero, seguidas por la primera de febrero. Al ser un país con un invierno corto y no demasiado frío, muchas personas no están acostumbradas a las heladas, y las consecuencias de que el agua abandone su natural estado líquido. Es por ello que la Guardia Civil ha informado a través de sus redes sociales el método idóneo para descongelar la capa de hielo que se forma en los cristales de los coches que han permanecido aparcados a la intemperie.

No echar agua caliente

“Pero si quitar el hielo es muy fácil, basta con echar agua caliente y se descongela”. Pues no. Esta medida, aparentemente lógica, puede provocar la rotura o pequeñas grietas en el cristal. La explicación de esto es que el vidrio es un material que conduce muy lentamente el calor, por lo que si echamos agua caliente a un vidrio muy frío, aquella parte que entre primero en contacto con el agua se empezará a dilatar, ejerciendo presión sobre el resto del cristal, que puede no llegar a soportar la fuerza y romperse. Si se tiene un vaso al que no se le tenga demasiado cariño, se puede comprobar esto mediante un pequeño experimento casero.

Agua y alcohol o agua con sal

La mejor solución es, en lugar de echar agua caliente, arrojar una mezcla de una parte de agua y dos de alcohol o agua con sal. Al disolverse la sal, las moléculas que mantienen el agua en estado sólido se rompen, provocando que se funda el hielo, este es uno de los motivos por los que se puede navegar por el océano ártico, ya que el agua salada necesita de temperaturas de hasta 6 grados bajo cero para congelarse. El alcohol etílico también tiene una temperatura de congelación mucho más baja que el agua: 114 grados bajo cero.

Antes de echar la mezcla sobre la luna del coche, la Guardia Civil recomienda arrancar el motor y dirigir el flujo de aire al parabrisas. Para quitar la capa de hielo se puede utilizar una rasqueta y posteriormente el propio parabrisas para despejar todos los restos del cristal. La DGT también recomienda encender la calefacción, aunque de forma moderada. Por último, en tiendas de automóviles se venden descongeladores de parabrisas, que actúan en pocos segundos, y ciertos coches tienen directamente incorporado un sistema de descongelación rápida gracias a una luneta térmica que a veces se puede activar desde el propio móvil.

Multas por “picotazos”

Aparte de por los problemas de visibilidad, es recomendable no tener los cristales congelados durante mucho tiempo, ya que esto puede originar “picotazos” (pequeños agujeros en el cristal que pueden devenir en una grieta) en la luna del coche. Si el picotazo es del diámetro de una moneda de dos euros (unos dos centímetros) o superior, la Policía puede multar al conductor por falta de visibilidad con 200 euros, aunque la infracción no supone retirada de puntos.

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