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POLÍTICA

Rusia presta “gran atención” a Polonia

El Kremlin apunta sentir “gran preocupación” ante el aumento de la presencia militar polaca en la frontera con Bielorrusia

Kremlin spokesman Dmitry Peskov
NATALIA KOLESNIKOVAAFP

La traumática experiencia ucraniana puso en guardia casi todos los países con fronteras próximas a Rusia. Suecia y Finlandia acudieron raudas, rompiendo con una larguísima tradición de neutralidad, a los brazos de la OTAN -aunque solo la segunda ha conseguido, de momento, ingresar en la alianza-. Pero el miedo se extiende también a zonas que llevan largo tiempo bajo el paraguas atlántico. En parte, debido a las vivencias históricas algunos de estos pueblos.

Polonia fue durante décadas un estado socialista satelital de la extensísima y poderosa Unión Soviética. Esta situación pasada de vasallaje hace que la mayoría de la población mire con desconfianza inicial casi cualquier movimiento que venga del Kremlin. Con la llegada de la democracia liberal, encontraron un nuevo mercado los sentires otanista y europeo. Ahora, Varsovia está, en líneas generales -y a pesar de algunas desavenencias- alineado en la arena internacional con el bloque occidental.

Sin embargo, este cambio de signo que ha marcado la historia polaca moderna ha dejado también episodios de extraordinaria tensión. Especialmente en los territorios que colindan con Bielorrusia, el último gran Estado subsidiario del poder ruso. Lukashenko colabora estrechísimamente con los planes expansionistas de Putin y su gabinete. Por lo tanto, desde Varsovia apuestan por mantener un férreo marcaje sobre la frontera.

Despliegues disuasorios

En tiempos recientes los polacos han desplegado hasta 500 nuevos efectivos policiales en estos puntos. Pero, según apuntan desde Moscú, la beligerancia va más allá y alcanza niveles preocupantes. Así lo ha transmitido Dimitri Peskov, el portavoz de la presidencia. “Es un hecho que existe una mayor agresividad por parte de Polonia, una actitud hostil hacia Rusia y Bielorrusia. Es una razón para prestarle gran atención”, ha aseverado el vocero.

La autoridad polaca ha sido, no obstante, razonablemente transparente a este respecto. No ocultan que, para ellos, es una prioridad fortificar su flanco oriental para evitar cualquier tentativa de ataque a su integridad territorial o soberanía como nación. Además, la reciente llegada de miles de efectivos wagneritas a territorio bielorruso ha disparado los nervios de los vecinos, que tratan de encontrar nuevas formas de blindarse. Aún así, estos despliegues tienen fines eminentemente disuasorios.

Amenaza de Putin

Durante la mañana de este viernes, el presidente ruso, Vladímir Putin fue más directo aún. Ha advertido a Polonia que un ataque a Bielorrusia significará una “agresión” contra Rusia, después de que Varsovia anunciara el despliegue unidades militares cerca de la frontera bielorrusa. “Es bien sabido que anhela tierras bielorrusas”, dijo Putin, que criticó el papel histórico de Polonia.

“Polonia se apoderó de parte de Lituania, arrebató a Rusia sus tierras históricas, aprovechando la guerra civil, participó en la división de Checoslovaquia”, dijo en su discurso.

Durante una reunión del Consejo de Seguridad de Rusia, Putin calificó de “juego muy peligroso” los supuestos planes de Polonia y Lituania de crear una agrupación de fuerzas regulares con el objetivo de ocupar el oeste de Ucrania.