¿Qué es el habeas corpus? El último reducto legal al que podría acogerse Puigdemont para evitar la prisión

Carles Puigdemont ha vuelto a España tras siete años de exilio en Bélgica para asistir al debate de investidura de Salvador Illa, lo que ha generado un gran revuelo político y un dispositivo policial para detenerlo. La posibilidad de su detención es real, aunque esté en paradero desconocido, y, de ocurrir, Puigdemont podría recurrir al habeas corpus, un recurso legal que busca cuestionar la legalidad de su arresto.

Puigdemont, acusado de delitos de malversación y desobediencia, ha declarado que su detención es una “posibilidad real” y que está dispuesto a enfrentarse a la Justicia. Su regreso ha movilizado a seguidores que lo acompañaron al Parlament de Cataluña, donde, tras dar un discurso, desapareció de la vista pública. Dado esto, los Mossos d’Esquadra han activado una ‘operación jaula’ para localizarle y detenerle.

¿Cómo podría ayudar el habeas corpus a Puigdemont?

El expresident de la Generalitat y su entorno llevan semanas calificando su posible detención como “ilegal” y “arbitraria”, un argumento para abonar el terreno de un posible habeas corpus para tratar de evitar el ingreso en prisión provisional. El habeas corpus es un derecho previsto para aquellos casos en los que los detenidos consideren que no hay motivos para su arresto. Si Puigdemont fuera detenido, podría alegar que su arresto no tiene el sustento necesario, lo que obligaría al juez de guardia a decidir de forma inmediata si debe ser puesto en libertad o no.

En caso de que el juez rechace el habeas corpus, Puigdemont podría presentar un recurso de amparo y abriría la vía del Tribunal Constitucional, aunque este proceso podría no evitar su ingreso en prisión preventiva. Por otra parte, si no presenta el habeas corpus, será el juez instructor, Pablo Llarena, quien decida si Puigdemont debe ingresar en prisión preventiva a la espera de juicio. En este caso, desde el entorno de Puigdemont no dudan en que no declarará en Barcelona, sino que será trasladado a Madrid de inmediato.

Sin embargo, dada la gravedad de las acusaciones y el hecho de haber estado prófugo durante siete años, las posibilidades de que el habeas corpus prospere son limitadas. De ser enviado a prisión, su defensa podría comenzar una cadena de recursos ante el Supremo, agotando todas las instancias posibles antes de recurrir al Tribunal Constitucional.

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