La reacción de Djokovic al aumento de tensión en Kosovo

Desde hace varios días la situación en Kosovo se ha recrudecido. La región está siendo escenario de enfrentamientos entre los manifestantes serbios que reivindican la salida de los cuatro alcaldes albaneses y los miembros de la fuerza internacional para Kosovo (KFOR), liderada por la OTAN. En este contexto llegan las últimas declaraciones de la leyenda del tenis Novak Djokovic. El deportista, dado a la controversia, no ha tardado en hacer una reivindicación acerca de lo sucedido. Ha pedido que pare la violencia.

Al término de su primer encuentro de Roland Garros se ha dirigido a una de las cámaras de televisión y ha escrito el siguiente mensaje: “Kosovo es el corazón de Serbia. Stop a la violencia”. A continuación, en rueda prensa, ha procedido a dar una explicación a los periodistas serbios. “Es un tema sensible”, ha reconocido. “Siento una responsabilidad suplementaria como personalidad pública y como hijo de un hombre nacido en Kosovo de aportar mi apoyo a todo el pueblo serbio”, ha apostillado.

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“Es lo menos que puedo hacer”, ha expresado. “No soy un político y no tengo la intención de entrar en un debate”, concluía. Pero mensaje ha podido costarle una sanción. La Federación de Tenis de Kosovo ha comunicado este martes su intención de solicitar de manera oficial que el jugador resulte multado. “Tenemos que reaccionar”, ha declarado el presidente de la asociación, Jeton Hadergjonaj, en declaraciones recogidas por la agencia PA Media.

“Mañana enviaremos una petición oficial para que Djokovic sea acusado, para que se le imponga una multa. Se lo pediremos a la ITF, a la ATP y a la Federación Francesa de Tenis”, ha añadido. Con todo, el tenista ha asegurado que lo volvería a hacer. Según él, porque está “en contra” de las guerras y “de todo tipo de conflictos”. “Nuestra gente ha sido expulsada de los municipios. Es lo menos que puedo hacer”, ha sentenciado. Y, por ahora, el deportista continuará su recorrido por la competición. El próximo duelo lo tiene este miércoles, ante el húngaro Marton Fucsovics.

¿Qué está ocurriendo en Kosovo?

Desde este lunes se están viviendo jornadas muy intensas en la región de Kosovo. Las protestas de los manifestantes serbios han topado con los efectivos de la fuerza internacional para Kosovo (KFOR), liderada por la OTAN. Los enfrentamientos ya han dejado decenas de soldados de las fuerzas internacionales heridos y, por su parte, los protestantes continúan congregándose. Estos reivindican la salida de los cuatro alcaldes albaneses que resultaron elegidos en unas elecciones con menos de un 3,5% de participación.

A lo largo de la jornada del lunes los manifestantes serbios trataron de entrar por la fuerza en la municipalidad de Zvecan. Pero terminaron por ser repelidos por la policía kosovar, que hizo uso de gases lacrimógenos. Por su parte, las fuerzas internacionales de la KFOR intentaron separar a los manifestantes de las autoridades. Y lo hicieron haciendo uso de los escudos y las porras. Así que los manifestantes terminaron por responder lanzando botellas, piedras y cócteles Molotov contra los soldados.

Una brutalidad que ha continuado durante este martes, cuando el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, ha hecho un llamamiento a las dos partes para acabar con la violencia. En concreto, ha pedido tanto al líder de Kosovo como al de Serbia que “reduzcan las tensiones de forma inmediata”, y sin condiciones. Francia, por su parte, también ha condenado lo sucedido, mientras que Rusia ha pedido a Occidente a que ponga fin a la “propaganda engañosa sobre Kosovo”.