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POLÍTICA

El Parlamento Europeo deja sin escaño a Toni Comín

El escaño del eurodiputado de Junts quedará vacante hasta que la justicia europea dictamine una sentencia definitiva.

Actualizado a
El Parlamento Europeo deja sin escaño a Toni Comín
Europa Press

La Junta Electoral piensa que es un deber acatar la Constitución. Por ello, la Eurocámara dejará sin escaño a Toni Comín, eurodiputado de Junts que ganó su escaño en las pasadas elecciones europeas del 9 de junio, hasta que salga una sentencia definitiva respecto a obligaciones que tienen los parlamentarios electos a la hora de tomar posesión de su acta.

El Parlamento Europeo ha decidido seguir la ley electoral en España, que establece que para ser eurodiputado, hay que acatar la Constitución. En 2019, una sentencia relacionada con Oriol Junqueras, quien no pudo asumir su cargo debido a su encarcelamiento, dictaminó que los eurodiputados tienen derecho a sus prerrogativas desde el momento de su elección.

Tanto Comín como Puigdemont conocen bien la ley electoral española y es por eso que desde que salieron elegidos como eurodiputados no han puesto un pie en suelo español, ya que temen ser detenidos. Comín no se arriesga a ser detenido debido a la orden que recae sobre él, pero la Eurocámara cree que no debería existir ese problema, ya que interpreta que Comín debería gozar de inmunidad.

Por ello, la Eurocámara sí que cree que Comín puede y debe viajar a España para poder llevar a cabo la burocracia necesaria con la Junta Electoral Central.

Caso de 2019

Hace cinco años Comín fue aceptado como eurodiputado siete meses después que los demás. Lo mismo le pasó a Carles Puigdemont y a Clara Ponsatí, que también fueron aceptados como eurodiputados más de medio año después que el resto por David Sassoli, presidente de la Eurocámara entonces.

Ahora las cosas han cambiado, y es que fuentes cercanas al caso aseguran que la Eurocámara no tiene la libertad de decidir si alguien debe ser eurodiputado o si no debe serlo. Creen que se debe seguir la documentación que envía en este caso la Junta Electoral Central, que dejó vacante el escaño de Comín por no acatar la Carta Magna, lo cual está establecido en la ley electoral como requisito para ser eurodiputado.

El caso de 2019 ocurrió después de la sentencia europea respecto a Oriol Junqueras en diciembre de ese año. Esta sentencia establecía que “la condición de miembro del Parlamento Europeo resulta de la mera elección del interesado y que este adquiere tal condición a raíz de la proclamación oficial de los resultados que hacen los Estados miembro.”

Antonio Tajani, quien era presidente de la Eurocámara y miembro del PPE, les impidió asumir sus escaños por no haber acatado la Constitución, lo que los excluyó de la lista de eurodiputados enviada por la JEC. En respuesta, acudieron a la justicia europea, tal y como han hecho ahora. Siete meses más tarde, ocuparon sus escaños gracias a la sentencia sobre Junqueras y la decisión de Sassoli, lo que le costó un aluvión de críticas. Tres años después de que fueran excluidos en un primer momento, el Tribunal General de la UE rechazó su demanda, afirmando que los actos no eran apelables. De poco sirvió.

Sin embargo, Comín y Puigdemont fueron hasta el final y apelaron esta decisión ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. La sentencia que queda pendiente será crucial para la decisión final del Parlamento Europeo. “El presidente del Parlamento Europeo, por una parte, puso en cuestión los resultados electorales oficialmente proclamados, a pesar de que el Parlamento estaba vinculado por la proclamación de 13 de junio de 2019, que era la proclamación oficial de los resultados.”, afirmó el abogado general.

El abogado argumentó que la “suspensión” de Puigdemont y Comín constituyó una violación del derecho de la UE, ya que afirmó que “ninguna disposición de este derecho permite a un Estado miembro suspender las prerrogativas de los miembros del Parlamento Europeo”.

Esto no será vinculante a lo que terminé ocurriendo con Comín o Puigdemont, pues, aunque los jueces de Luxemburgo suelen estar de acuerdo con las decisiones de los abogados, no tienen por qué seguirlas al pie de la letra. Si, finalmente, se respalda la opinión del abogado general en el TJUE, parece que será necesario que España revise y modifique su legislación electoral para no establecer ningún requisito adicional para los eurodiputados.

Y es que aunque el nombre de Toni Comín es uno de los que recoge el BOE como diputado electo tras los comicios del 9J, EFE ha adelantado que el Parlamento Europeo solo reconocerá como diputados a aquellos cuyos nombres hayan sido oficialmente comunicados en la lista de diputados electos.

Para solucionar esta problemática, la Eurocámara va a optar por echar ligeramente balones fuera y esperar a que la justicia europea dictamine una sentencia definitiva respecto al caso. Hasta que eso pase, que no debería pasar demasiado tiempo, pues tanto Puigdemont como Comín interpusieron sus respectivos recursos, el escaño del de Junts se quedará vacío. Desde dentro del Parlamento apunta a que seguirán la decisión que emita el TJUE en este nuevo fallo.

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