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El Grupo Wagner pide poner “punto final” a la guerra

Yevgueni Prigozhin asegura que Rusia ya ha cumplido sus objetivos principales y que debería centrarse en mantener el control de las regiones conquistadas.

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Founder of Wagner private mercenary group Yevgeny Prigozhin leaves a cemetery before the funeral of Russian military blogger Maxim Fomin widely known by the name of Vladlen Tatarsky, who was recently killed in a bomb attack in a St Petersburg cafe, in Moscow, Russia, April 8, 2023. REUTERS/Yulia Morozova
YULIA MOROZOVAREUTERS

La guerra atraviesa un momento complicado. Ambos bandos tienen grandes dificultades logísticas y estratégicas, lo que los ha llevado a una encrucijada en la que cualquier decisión podría tener implicaciones enormes en el devenir de la confrontación. Ucrania trata de resistir en zonas como la destruida ciudad de Bajmut, asediada sin cuartel por los efectivos de Moscú. Pero, mientras sigue en este empeño por mantenerse en pie, sueña con una contraofensiva que no se sabe cuándo llegará (ni si llegará).

Ya quedó claro con la filtración de los papeles de la inteligencia estadounidense que incluso los aliados occidentales tienen serias dudas sobre la capacidad operativa que tiene Ucrania ahora mismo para poder desarrollar un plan de reconquista a gran escala. Aunque no están atravesando un campo de rosas, los ejércitos que vienen de los Urales siguen siendo numerosos y muy fuertes en las zonas orientales del país.

Kiev está desesperada por obtener nuevas remesas de armamento y munición, así como elementos que decanten finalmente la balanza a su favor -principalmente apoyo aéreo, algo con lo que solo Polonia y Eslovaquia se han comprometido hasta ahora-. No obstante, Rusia también tiene sus batallas de retaguardia. Aunque el apoyo de la población y el ejército a la administración de Putin parecer mayoritario, comienzan a surgir voces discordantes en las altas esferas.

La más sonada es la de Yevgueni Prigozhin, el siempre polémico jefe del poderoso grupo mercenario Wagner, un contingente que supone una buena parte de los efectivos rusos desplegados en Ucrania. Prigozhin es una especie de líder carismático belicista, muy popular entre ciertos sectores de la extrema derecha pro-rusa. Su opinión cuenta para mucha gente. Tanto, que cuenta con un canal de Telegram donde se comunica periódicamente son sus miles de seguidores para actualizar sobre los avances de la contienda o dar su punto de vista sobre un tema.

En una de sus últimas declaraciones, sorprendió pidiendo el fin de la guerra. “Para las autoridades (de Rusia) y la sociedad en general es necesario poner punto final a la operación militar especial”, escribió Prigozhin en un artículo publicado en Telegram. “Debemos anunciar que ya hemos conseguido los objetivos que perseguíamos. Y, en cierto modo, lo hemos hecho”, afirmó. Vislumbra que lo mejor para el país sería replegarse a las regiones ocupadas y tratar de resistir ahí cualquier tentativa de contraofensiva ucraniana. Convencido de la fortaleza rusa en estas zonas, cree que la razón de ser de la “operación militar especial” ya se ha materializado, y que es hora de entrar en la siguiente fase del conflicto.

“Rusia debe fortificarse y aferrarse con uñas y dientes a los territorios que ya tiene”, aseveró el oligarca. Esto no está en completa sintonía con la línea oficial del Kremlin, que, al menos en la presente fecha, está desplegando una estrategia de avance en territorio ucraniano para alejar lo máximo posible la influencia occidental y otanista de sus fronteras. Parece que hay más de una voz en ese bloque monolítico que Rusia aparentaba ser.