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SOCIEDAD

Día de Santiago Apostol: origen, significado y por qué se celebra el 25 de julio

Te contamos por qué se celebra este 25 de julio el día de Santiago Apostol, cuál es su significado y los motivos y orígenes de esta fiesta tan tradicional en nuestro país

Actualizado a
Varios corredores ruedan en bicicletas de MTB rumbo a Santiago de Compostela durante la disputa de la GAES Pilgrim Race.
Photo Gomez Sport / Luis Angel G

Este 25 de julio se conmemora el día de Santiago de Apóstol, discípulo de Jesucristo y uno de los máximos representantes del cristianismo en todo el mundo. Además, es el patrón de España.

¿Cuándo se celebra el día de Santiago Apóstol?

Esta jornada, que se celebra conmemorando a Santiago de Zebedeo, también conocido como Santiago el Mayor, se estableció en un 25 de julio, de forma anual, pero solamente cuando coincidiera en domingo, como sucedió en 2021. Además, hay que tener en cuenta que esto es conocido como Año Santo o Xacobeo, una circunstancia de lo más especial, ya que solo se conmemora 14 años por siglo. No obstante y a causa de la pandemia de la COVID-19, el Xacobeo se alargó hasta 2022.

Esto se debe a que el Papa Calixto II, consciente de la importancia que estaba adquiriendo la figura del apóstol, generó la creación del Año Santo Compostelano en 1132.

¿Cuál es la historia de Santiago Apóstol?

De acuerdo con la tradición, Santiago de Zebedeo tenía la misión de evangelizar el Imperio Romano. En su camino, alcanzó la zona Bética de dicha región, para llegar a Galicia, más concretamente a la localización de Iría Flavia (Padrón).

Santiago llegó a la Ciudad Santa, Jerusalén. Su regreso se debe a que, según los textos apócrifos, fue llamado a estar junto a la Virgen en su lecho de muerte, acompañando a los apóstoles, también presentes. En el año 42, fue asesinado. Por orden del rey de Judea, Herodes Agripa I, el santo fue torturado y decapitado. Sus restos fueron trasladados por los discípulos en barca hacia Galicia, según cuentan los textos, y llegaron a Padrón. En ese momento, dejaron el cuerpo de Santiago en una roca, y solicitaron a la monarca de lo que hoy se conoce como Compostela poder sepultarle en dicha zona.

Tras ser encerrados por el monarca de la región vecina, Duyos, estos hombres fueron liberados de su cautiverio por un ángel. Tras producirse varios milagros, la reina Lupa, quien les mandó al reino vecino, se convirtió al cristianismo, derruyó los templos en honor a los celtas, y cedió su palacio (actual catedral de Santiago de Compostela) para que el santo fuera enterrado.

¿Cómo se hallaron los restos del santo?

Sin embargo, ocho siglos después, se produjo un hallazgo muy importante. Un ermitaño avistó una estrella en el monte Liberón, y tal era su potencia que advirtió de esta situación al obispo de la zona. A los pies de un roble, se encontró un altar, con 3 monumentos funerarios, y uno de ellos contenía la siguiente inscripción: “Aquí yace Santiago, hijo del Zebedeo y de Salomé”.

Debido a una revelación divina, el obispo atribuyó los restos tanto a Santiago como a dos de sus discípulos, e informó al rey de la zona en aquella época, Alfonso II el Casto, del descubrimiento. Después de visitar el lugar, el monarca nombró a Santiago patrón del reino y mandó construir un edificio en su honor.