El Getafe, preocupado por el estado del césped del Coliseum
Las heladas de los últimos días le han perjudicado. "No está bien. El campo genera inseguridad", dijo el debutante Carlos Peña.
Al Getafe le ha aparecido un enemigo inesperado en su lucha por el ascenso a Primera División. Se trata del césped del Coliseum, que no ha soportado los rigores del invierno y se encuentra en un estado preocupante. Su situación y la forma del estadio hacen que el césped esté muy expuesto y las heladas de las últimas semanas le han perjudicado notablemente pese a los esfuerzos de los operarios por mantenerlo.
El domingo pasado en el choque de los azulones ante el Mallorca, fueron numerosos los resbalones y caídas y también los errores en los controles y golpeos provocados por el césped. José Bordalás deja clara su preocupación al respecto: “El balón bota mal, dificulta los controles, estaba muy duro y no nos permitió estar a gusto. Atrás botaba mal cuando circulábamos el balón. Esperemos que mejore para próximos partidos”.
Los futbolistas son los primeros afectados. El debutante Carlos Peña lo explicaba así de bien: “No está bien. El campo genera inseguridad, no te permite jugar con comodidad ni avanzar la jugada en la cabeza, porque primero tienes que estar preocupado en controlar el balón. No es excusa porque está así para los veintidós, pero es nuestro campo. Si se puede mejorar se mejorará”.
De momento los azulones no pisarán esta semana el verde del Coliseum hasta el jueves. Se trabaja a destajo en su mejora, pero las heladas nocturnas dificultan mucho sus cuidados y el domingo habrá otro partido. El Mirandés visitará el estadio getafense, aunque al menos esta vez el choque será vespertino, lo que dará más tiempo para ponerlo a punto.
