Barcelona
El Barça afronta la tercera revolución del nuevo siglo
Frank Rijkaard y Pep Guardiola abanderaron las anteriores. Han salido Valdés, Puyol, Fàbregas y Pinto. La marcha de Xavi Hernández no tardará en hacerse realidad
El Barcelona afronta este verano su tercera transformación profunda en los últimos once años. Víctor Valdés, Puyol, Xavi y Fàbregas, entre otros, ya no estarán en el equipo la temporada que viene y la secretaría técnica culé, con Andoni Zubizarreta a la cabeza, trabaja a destajo para llenar el vacío que dejarán. No es una situación, sin embargo, desconocida en el Camp Nou, que en el nuevo siglo ha visto como el Barça resurgía de sus cenizas en otras ocasiones (años 2003-2004 y 2008).
En 2003, coincidiendo con la llegada de Joan Laporta a la presidencia y de Frank Rijkaard al banquillo, tuvo lugar la primera gran revolución culé. Atrás quedaron la lúgubre etapa Gaspart y cuatro temporadas en blanco. De la mano de Laporta aterrizaron Ronaldinho, la primera piedra, sonrisa y símbolo del nuevo Barcelona, y también Márquez y Gio van Bronckhorst, entre otros jugadores. Dejaron el equipo Riquelme, Frank de Boer, Mendieta, Rochemback o Christanval. Ese año el Barça no consiguió ganar nada, pero estableció los cimientos de un equipo ganador que se consolidó la temporada siguiente con los fichajes de Eto’o, Deco, Belletti, Giuly, Silvinho o Larsson, y la partida del núcleo duro holandés formado por Reiziger, Cocu, Kluivert, Overmars y Davids, además de Luis Enrique, Saviola, Bonano, Quaresma, Luis García, Rüstu, Bonano y Enke. En apenas dos cursos el Barça de Rijkaard llevó a las vitrinas azulgranas dos Ligas, una Champions League y una Supercopa.
El lustroso bienio, no obstante, dio paso a dos años de sinsabores que desembocaron en el nombramiento de Pep Guardiola como técnico del primer equipo en 2008. Bajo la batuta del de Santpedor tuvo lugar la segunda gran revolución azulgrana, cinco años después de la primera. A Guardiola no le tembló el pulso y se cargó a Ronaldinho y Deco, emblemas del anterior Barça, para otorgar todo el protagonismo a Messi. También hicieron las maletas Zambrotta, Thuram o Edmilson. Dani Alves, Piqué y Keita, entre otros, apuntalaron la plantilla junto a Busquets, al que Guardiola, que conocía bien, ascendió del filial. El final del cuento es de sobras conocido: 14 títulos y el legado futbolístico imborrable de un Barça que quedará grabado en la memoria de todo barcelonismo.
Luis Enrique liderará la versión 3.0 del Barça
Seis años después, la historia se repite y guarda ciertos paralelismos. Desembarca Luis Enrique en la Ciudad Condal y la “remodelación profunda” de la que habló a final de curso el presidente, Josep Maria Bartomeu, va camino de convertirse en una auténtica revolución. La columna vertebral del mejor Barça de la historia se hace añicos y Zubizarreta trata de recomponerla a marchas forzadas. De momento, sólo se oficializaron las salidas de Valdés, Puyol, Fàbregas y Pinto. La de Xavi Hernández no tardará en hacerse realidad, pero llegarán muchas más. La versión 3.0 culé toma forma.