Elisabeth Armitstead se ha proclamado campeona del mundo de ruta en la prueba femenina de los Mundiales de Richmond. La ciclista británica superó en el sprint a la holandesa Anna Van der Breggen, que se hizo con la plata, y a la estadounidense Megan Guarnier, que logró el bronce. Ane Santesteban fue la mejor española en el puesto 51, y llegó a 52 segundos del tiempo de la británica. Sheyla Gutiérrez acabó en el puesto 88, a 14:00 de Armitstead, y Anna Sanchís no pudo concluir la prueba.

En las primeras vueltas de la prueba, Colombia y Alemania estuvieron al frente del pelotón. Pero fue la selección de Holanda la que endureció la carrera en Libby Hill y eso provocó varios cortes en el grupo principal. Ane Santesteban sufrió y Anna Sanchís aguantó el cambio de ritmo de las holandesas. Poco después, se produjo una, caída en la que se vio implicada Shelley Olds, ganadora de la Challenge by La Vuelta en Madrid. La estadounidense logró reengancharse al grupo, pero abandonaría poco después.

Se produjeron varios intentos de escapar en solitario por parte de Vasilieva, Garfoot y Chantal Blaak, pero las tres fueron cazadas por el grupo. A 30 kilómetros de meta se formó un grupo de nueve ciclistas que llegaron a alcanzar 50 segundos de diferencia.

En la última vuelta, Jasinska saltó de la fuga y llegó a tener una ventaja de varios segundos mientras en la escapada no se ponían de acuerdo para dar caza a la polaca. A 8 kilómetros de meta, una vez cazada Jasinska, saltaron Scandolara y Kitchen, que aguantaron en la última ascensión a Libby Hill mientras el pelotón atrapaba al resto de escapadas. Pero en la subida adoquinada de la 23th Street, a tres kilómetros de meta, el grupo principal cogió al dúo de cabeza. 

Todo se decidió en el último repecho antes de meta. Un cambio de ritmo de Armitstead enfiló el grupo y dejó en cabeza a un grupo de 9 corredoras para disputarse el triunfo final. Van der Breggen arrancó en la llegada a 200 metros y Armitstead salió a su rueda y la superó sobre la línea de meta.

A la conclusión de la prueba, Ane Santesteban valoró cómo vivió la carrera. "No sabría decir cómo me siento. Por una parte, me siento satisfecha por verme en el grupo principal hasta la última vuelta. Pero una vez que estaba ahí, me ha dado pena que me faltaran las fuerzas al final para estar delante. Pero no hay excusas, han fallado las piernas y ya está". Santesteban aguantó el ritmo en un recorrido poco favorable para ella. "Desde el primer momento que lo vi supe que el circuito no se adaptaba a mis características. Al final, si hay piernas y la moral y la cabeza están, se puede hacer bien. Me hubiera gustado una subida un poquito más larga, el pavés con lo que peso jugaba en contra mía, pero así era el circuito y no se puede hacer más". Sobre el desarrollo de la prueba, la ciclista española se esperaba una carrera más rota y con más ataques. "Pensaba que se iba a romper más el grupo. Hay muchísima diferencia entre las primeras y las demás, un grupo de diez que son superiores. Hoy en carrera se ha hecho menos duro de lo que esperaba, respecto al recorrido. Sí que hubo muchísima tensión".